03 julio 2015

Sobre investigación relacional: Transcursividad y Evocación

Foto: Producción propia. Palma de Mallorca. Junio, 2010

El título de esta conferencia de Bruno Latour, "El todo siempre es más pequeño que las partes" me causó una cierta tribulación. No tanto porque desmonte nada que existiera previamente en mis pre-supuestos epistemológicos o metodológicos, sino porque lo que desmonta es una supuesta gran Verdad del Holismo característico del entorno en que nos movemos. Del integracionismo. Del todovalismo.

Por ejemplo -y desde la psicología común- el ser humano sería un "todo" conformado por diferentes "partes": mente, biología, sociedad, espíritu. Este tipo de argumentos son difícilmente refutables. Pero también difícilmente demostrables. Entonces, no es un argumento. Es, simplemente, una vulgarización que se da por cierta, verdadera y útil. Incluso puede ser que sea bella.

Pero si nos posicionamos en otro lugar -el de Latour, por ejemplo- no sé si las cosas siguen siendo bellas, holísiticas, ciertas y todo eso. Pero lo que sí parece es que son "diferentes".

Y la diferencia que puede dar soporte al argumento de Latour es esta:

En todo proceso de integración de las partes en un todo hay una pérdida de trozos de las partes.

Esto no es ni bueno ni malo.

Mi idea de una investigación relacional es no atender tanto a las partes y al todo cuanto que al proceso de integración y a las pérdidas generadas durante el mismo. En Teoría de Sistemas, esas pérdidas creo que se llaman "Entropía" y tienen que ver con las energías que quedan fuera de los sistemas en proceso de integración en otro supuestamente más grande. Energía, pero también materia, que -como sabemos- son lo mismo. 

Por ejemplo, para fabricar una pieza mecánica de acero y otros elementos (para un coche, por ejemplo también) se ensamblan otras diferentes piezas y elementos. Pero en el proceso hay trozos de ellas y ellos que se quedan en el camino. En algunas ocasiones se reciclan (dando lugar a nuevos procesos de ensamblaje y pérdida). En otras, son, simplemenete, desechos. A la basura.

En Teoría social esa pérdida, esa entropía, es la energía que queda fuera de lo que sería un sistema (pareja, familia, barrio, ciudad y así) perfectamente ensamblado y en equilibrio. Un sistema homeostático. Y esa energía es lo mismo, como sabemos, que el imaginario colectivo (no psicoanálitico si no político) que da lugar a movimientos sociales que, usualmente, se resisten a ese ensamblaje, a esa "normalización" y equilibración. Esos movimientos son, sin embargo, los que parecen hacer "avanzar" a las sociedades, si es eso de lo que se trata. O lo que estamos investigando.

Volviendo a la psicología, y desde estas nuevas miradas orientadas por la investigación relacional, atendemos, entonces, a qué está pasando durante el proceso de ensamblaje de la "personalidad", la "identidad" y eso, de una persona o un grupo de personas (comunidades, por ejemplo) determinadas. O al de "sufrimiento", "enfermedad mental", "trastorno antisocial", "psicosis",...

¿Cómo se construyen esos procesos? ¿Qué elementos -energías, entropías, imaginarios colectivos y culturales- quedan fuera, digamos, se quedan o se quedaron en el camino? ¿Qué de todo eso podría -puede- ser reutilizado? ¿A qué parte de la mente, el cuerpo, la sociedad, el espíritu estamos renunciando si nos empeñamos en trabajar holísticamente? ¿Qué se oculta a nuestra mirada simplemente porque no lo miramos, no porque no lo veamos?

Desde luego, para fundamentar un poco todos estos líos me sirven mucho las propuestas del filósofo Edgar Garavito y la psicóloga social Rosita Suárez (ambos colombianos) sobre la Transcursividad. Y del etnógrafo norteamericano Stephen Tyler sobre la Evocación. Como vengo defendiendo desde hace más o menos un año en diferentes eventos. Y lo seguiré haciendo. No es una amenaza... ;)

¡Saludos!!!

Josep

2 comentarios:

  1. josep, recien vi una referencia a esta nota tuya. coincido con tus comentarios acerca del articulo de Latour, ya que tanto los holistas a ultranza como los singularistas a ultranza se sostienen en el misma vision epistemologica_ lo que Morin llama el pardigma de la simplicidad. Morin describe muy bien la recursividad sistemica entre la parte y el todo en lo que el llama el principio hologramatico. un abrazo

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    1. ¡Muchísimas gracias, Saúl!!! Abrazo de vueslta :)

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Calambur citado en Toulmin, Stephen (1990), Cosmópolis. Els transfondo de la modernidad. Barcelona: Península. Pág. 207.

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