11 mayo 2012

Terapias postmodernas. Harlene Anderson en conversación

De derecha a izquierda: Sara, Garbiñe, Erik, Josep. Santander, abril 2012

Introducción:

Garbiñe Delgado, psicóloga y miembro de la Red de Trabajo para Diálogos Productivos, está colaborando con Sara y conmigo en dos proyectos dentro de la propia Red: "Intervención psicosocial y dialógica en comunidades de personas diagnosticadas de 'trastornos mentales graves'" e "Impacto del Equipo Reflexivo y consultantes durante el proceso de la Terapia Reflexiva Sistémica" (junto a las Doctoras Rosario María Fraga Gómez y Elsa Loipa Araujo Pradere, de La Habana, Cuba). Está especializándose en Terpias postmodernas y ha redactado un interesante resumen de algunas lecturas, resumen que está en proceso de revisión y que probablemente sea publicado próximamente. 

Aprovechando que acabamos de subir al canal de vídeo uno muy breve de una plenaria de Harlene Anderson en el Congreso de Mérida, copio y pego, con el permiso de Garbiñe, algunas de sus notas (y publico el vídeo):

"El enfoque postmoderno desde el Socioconstruccionismo

“Nada puede saberse y todo ha de discutirse permanentemente” (Arcesilau, citado en Seguí, 2012).

En su sentido más amplio, el término “postmoderno”, cuestiona y critica de forma firme lo que la modernidad defiende: la legitimación de las narrativas autoritarias, científico-universales, sociales y culturales. Lo postmoderno no es una extensión de lo que está más allá de “lo moderno”. Se trata de una tradición epistemológica y filosófica de contenidos propios, que se diferencia mucho de la modernidad y se aleja de ella.

Posmodernismo significa una crítica, no una época. Representa ante todo un cuestionamiento y alejamiento de las narraciones fijas, los discursos privilegiados, las verdades universales, la realidad objetiva, el lenguaje de las representaciones y el criterio científico del conocimiento como algo objetivo y fijo (lo que Cecchin llama en Fried-Schnitman,1994, “irreverencia terapéutica”). Incluso la ruptura con la creencia moderna  de que lo nuevo es siempre mejor que lo que le precedió. En suma, rechaza el dualismo fundamental (un mundo real externo y uno mental interno) del modernismo y se caracteriza por la incertidumbre, la impredecibilidad y lo desconocido.
“El construccionismo no proclama ser una filosofía primera, un fundamento sobre el cual puede erigirse un nuevo mundo. No intenta reemplazar todas las tradiciones en nombre de la verdad, los principios éticos, las visiones políticas o cualquier otro criterio universal. En cambio, la esperanza es aumentar y expandir los recursos existentes en servicio del bienestar del planeta” (Gergen, 1991, p.225).
Kenneth Gergen se defiende de las críticas al construccionismo posmoderno dirigidas a llamarlo “relativismo moral” porque no es que sea carente de compromiso, sino que a lo mejor no se compromete con la causa de los que lo critican. El construccionismo posmoderno no busca implantar ningún compromiso en la forma de un fundamento, de una base segura sobre la cual pueda ver a los otros como transcendentalmente equivocados o malos. Precisamente son estos compromisos inflexibles los que invitan al silenciamiento de los otros.

Desde las Terapias posmodernas Harlene Anderson (1997) habla de una postura o actitud caracterizada por:
  • Hablar el lenguaje del cliente 
  • Mantener la riqueza de las diferencias: ver lo singular de cada cliente y de sus circunstancias
  • Hablar con una persona por vez para que el resto escuche de forma diferente, no interrumpa, no corrija
  • Tener presente que el cliente es experto en el área del contenido y el terapeuta en el del proceso: la posición facilitadora promueve un proceso que mantiene a todas las voces en movimiento y contribuyendo
  • La multiparcialidad: cada participante en la conversación debe sentir que su versión es tan importante como las otras
  •  “Hacer lo que la ocasión pide”
  • No-saber: alude a una actitud o creencia del terapeuta de que él no tiene acceso a una información privilegiada, que nunca puede comprender plenamente a otra persona, que necesita mantenerse en un estado constante de ser informado por el otro y de aprender más sobre lo que se ha dicho"
Referencias bibliográficas:

Anderson, Harlene (1997). Conversation, Language, and Possibilities. A Postmodern Approach to Therapy. New York: Basic Books.
Fried Schitman, Dora (1994). (Comp.). Nuevos paradigmas. Cultura y subjetividad. Barcelona: Paidós.
Gergen, Kenneth J. (1991). El yo saturado. Dilemas de identidad en el mundo contemporáneo. Barcelona: Paidós.
Seguí Dolz, Josep (2012). Ensayos sobre Historia, Ciencia y Filosofía. Un punto de vista socioconstruccionista y postmoderno. En proceso de producción.

Antes de ver el vídeo quiero recordar que la orientación socioconstruccionista y postmoderna en terapia no es un método o una técnica, sino -en todo caso- una filosofía. Es por eso que no hablamos en singular -"terapia"- sino en plural -"terapias".


¡Saludos!!!


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"What is Matter? Never Mind! What is Mind? No Matter!"

Calambur citado en Toulmin, Stephen (1990), Cosmópolis. Els transfondo de la modernidad. Barcelona: Península. Pág. 207.

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