16 noviembre 2017

Construccionismo social, relacional, histórico, colectivo, cultural,...

"Retrato de Gala con dos costillas de cordero en equilibrio sobre su hombro", Salvador Dalí, 1934. Es bien conocida la compleja relación Gala-Éluard-Dalí. La francesa fue pareja primero del poeta y posteriormente del pintor tras conocerse en la casa de este último en Cadaqués, Girona, Catalunya.

"Hay otros mundos. Pero están en este"
Paul Éluard (1895-1952). Poeta francés dadaísta; luego surrealista; y luego comunista.

Me permito iniciar estas breves palabras con la frase del gran poeta francés porque -parafraseándolo- me atrevo a decir que "Hay otros construccionismos. Pero están en este".

Hay un Construccionismo social sociológico que inicia en 1966 con la conocida obra de Berger y Luckmann La construcción social de la realidad (Buenos Aires: Amorrortu). Y hay otro más psicológico (aunque también social) que tiene sus orígenes en 1973 con la publicación en el Journal of Personality and Social Psychology [26(2): 309-320]  de 'La Psicología social como historia' de Kenneth J. Gergen.

Habría también uno más político (relativista y anarquista) inspirado por el español Tomás Ibáñez y déjame llamarlo así, "El Grupo de la Universidad Autónoma de Barcelona"; Íñiguez, Gil-Juárez, Feliu  y más, a quienes me he referido en una publicación reciente*.

Y otro claramente terapéutico que se apoya en Harlene Anderson, Sheila McNamee (a pesar de no ser exactamente psicoterapeuta tal como entendemos dominantemente en el Estado español, sino comunicóloga), Tom Andersen, Harold Goolishian,...

Estoy poniendo muchas etiquetas; lo sé. Hoy se me hace necesario para intentar no ser acusado de que "no he entendido nada", como hacen, a veces, algunos recién llegados a esta epistemología y, como tal, meta-teoría.

Pero hay más.

El propio Gergen hace ya años que no habla de Construccionismo social, si no de relacional. Y esto no tiene exactamente que ver -como los recién llegados que practican la virtud teologal de la fe en uno de sus últimos libros, Relational Being. Beyond Self and Community  [(2009). Oxford: Oxford University Press]**-, si no con gran parte de su trabajo de los años anteriores reflejado, por ejemplo en el crudo Realidades y relaciones. Aproximaciones a la construcción social [(1994). Barcelona: Paidós].

Y ahora se ha puesto como de moda lo de "relacional". Y hay relacional para todo: Mindfulness relacional, PNL relacional, Psicoanálisis relacional, Bioneuroemoción relacional y así. Está bien, está bien. Como dice el propio Gergen, "todo es relacional". Además de que "relacional" no es una marca registrada ni tiene Copyright. Y esto pone al abasto de cualquiera añadir el adjetivo a cualquier cosa sin tener claro qué es lo que hay tras el mismo y con una evidente falta de respeto hacia el duro trabajo del psicólogo social norteamericano. Bueno, también está de moda decir que "todo es una construcción social" sin tener ni idea de lo que se está diciendo. En fín...

Pero no pretendo aquí criticar a nadie ni mucho menos crearme enemigos. Que cada cual haga lo que le de la gana... Aunque no todo vale...

Quiero referirme a otros construccionismos que quizá no están tan en primera línea de la actualidad pseudointelectual. Me atrevo a decir que hay también -paso muy por encima encima- un Construccionismo colectivo que me inspira (a mí y a más gente) el psicólogo social mexicano Pablo Fernández Christlieb***. Lo colectivo no es exactamente igual que lo social, como justifica sobradamente el mexicano. Hay matices. Y esos matices nos hacen entrar, a veces, en esos otros mundos que estar, están en este. Por ejemplo, con sus amables críticas al cerebrocentrismo imperante (la última moda es la "neuroespiritualidad", ¡toma ya!). Por ejemplo: "Lo más que pueden decir las neurociencias es cuándo alguien está pensando (Smith, 1970, p.388), pero no qué"****. Ahí lo dejo.

Bueno, no lo dejo ahí del todo porque esto me lleva a reflexionar sobre "otro" construccionismo que está en íntima relación con los anteriores, claro: el histórico y -sobre todo- cultural. Gergen ya nos dió una patada en el estómago en el 1973 al recordarnos que todo es historia/s -como retoma un poco más tarde, por ejemplo, la Terapia Narrativa-; que no hay nada inmanente ni definitivo. Que todo sigue una línea tremendamente quebrada; pero línea al fin. Esta historicidad, ¿nos lleva al caos? No, ni mucho menos. Nos lleva a la cultura. Es la quebrada línea de la historia la que nos lleva a identificarnos como humanos; es decir, como seres culturales. Es en la cultuhistoria, la psicohistoria, si se quiere y como he referenciado en otros sitios***** donde encontramos recursos para identificarnos y reconocernos como personas (no como individuos, ¿eh?; yo no he dicho eso). Es en la cultura donde encontramos los recursos (y aquí me refiero de nuevo a la Terapia Narrativa y su característico discurso acerca de lo "ausente pero implícito") que nos ayudan día a día a tirar p'alante. Todo lo que somos, lo que sentimos, lo que pensamos, lo que sabemos,... está en la cultura. No siempre a la vista, presente pero no visible, parafraseando a la Narrativa. Pero está ahí. No en las neuronas ni en el alma -que son construcciones culturales-. Y la cultura -como las neuronas y como el alma- está en constante movimiento. Movimiento, sobre todo, dialógico. Es decir, co-construido. Cuando necesitamos recursos -para ir un poquito más allá de la tristeza, del desánimo, del desconcierto, incluso de la locura en su sentido más tradicional- dialogamos, hacemos uso de la palabra, con el fin de re-encontrarlos o co-crear unos nuevos. Me estoy refiriendo a los recursos, supongo que está claro.

Y dialogar es hacer uso, como digo, de las palabras, del lenguaje que no sería nada sin el/los otro/os. 

Para este nuevo Construccionismo cultural tenemos necesariamente que echar mano de la Etnografía; precisamente la ciencia que se ocupa de eso, de la cultura humana. No quiero ya extenderme más y dejo este asunto para más ocasiones. Aunque no quiero olvidar que parte de esos recursos -como teoría y también como práctica, que son lo mismo- están en la llamada Psicología Cultural (Wertsch y Cole, por ejemplo. Y Vygotsky y Bakhtin; también por ejemplo. Déjame que no los referencie, que se me hace tarde...).

Y están también en Gala, en la poesía de Éluard, en la pintura de Dalí; en Cadaqués...

Saludos,

Josep

* (2017). Construccionismo social en España. Si perdemos la crítica y la rebeldía, lo perdemos todo. Accesible en Academia.edu [fecha de acceso: 16/11/2017]. En Emerson F. Rasera, Karin Taverniers, Oriana Vilches-Álvarez (eds.), Construccionismo social en acción: prácticas inspiradoras en diferentes contextos. TILAC-Taos Institute WorldShare Books. Acceso gratuito en https://www.taosinstitute.net/worldshare-books-in-spanish [fecha de acceso: 16/11/2017].
** La mayoría de recién llegados (¡bienvenidos!; pero hay que estudiar más) han accedido a la reciente edición en español, del año 2015, publicada por Desclée de Brower (Bilbao). O sea que el original ya tiene unos añitos. Y Gergen ha seguido -y sigue- trabajando...
*** Para una magnífica y casi exhaustiva recopilación de textos del autor, visitar la sección "Pabloteca" del fenomenal blog Psicología pop, http://dialogosaca.blogspot.com.es/p/pabloteca.html [fecha de acceso: 16/11/2017].
**** (2004). La sociedad mental. Rubí, Barcelona: Anthropos, pág. 10.
***** (2015). Mentalidad humana.


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Calambur citado en Toulmin, Stephen (1990), Cosmópolis. Els transfondo de la modernidad. Barcelona: Península. Pág. 207.

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