03 mayo 2014

Ejercicio de deconstrucción: ¿Autoestima?


Auto

El auto de la estima
no es ni tan sana
ni tan aquello que llaman,
a ciencia cierta, medida.

Prefiere ser mutualizado,
encontrado en las relaciones
y no en las académicas felaciones
que lo mantienen escolarizado.

Descuelga vulgarmente
el teléfono inminente
del espacio dialógico;

y piensa en incluir,
de corredera, abrir,
la puerta de lo ilógico.

Estima

Estima es de fiestas
acompañadas. No cesa
el preguntarse por qué besa
siempre al mismo aguafiestas.

Es promiscua.
Saca su melancolía a pasear
con aquél que se deja manosear
por su mutualidad ubicua.

No añora, escucha;
sabe cómo darse una ducha
de fresca diversidad.

Aboga por hacer público
lo que siente: súbito
manojo de contagiosa electricidad.

Llámenme…

Mutuaestima,
diversiestima,
multiestima,
poliestima…

Como quieran,

pero divórcienme de la reducción. 


Pedro de León

3 comentarios:

  1. Es un término que me irrita, pero convertido en poema no me disgusta

    ResponderEliminar
  2. Perico el de los Palotes5/5/14 02:47

    En nombre del construccionismo social yo amparado como psicologo y educador social te divorcio de la reducción. Quedas libre de toda cosificación.
    Que surta efecto a partir de este momento con carácter permanente y retroactivo.

    ResponderEliminar

Puedes encontrar algunos de nuestros artículos y publicaciones en:

"What is Matter? Never Mind! What is Mind? No Matter!"

Calambur citado en Toulmin, Stephen (1990), Cosmópolis. Els transfondo de la modernidad. Barcelona: Península. Pág. 207.

Síguenos en Facebook

Y en Twitter