Hall de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, diciembre 2013 |
El pasado sábado, día 22, asistimos en la sede de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) a una interesantísima jornada sobre "Neurociencia y etnopsicología: Ayahuasca", organizada por el Grup de Psicologia de la citada Universidad. Sobre la Ayahuasca hablaremos otro rato...
Durante la Jornada, en algún momento, se puso seriamente en duda la supuesta posibilidad de considerar a la Psicología como "ciencia". Antes de continuar me remito a mi entrada del pasado día 5 de noviembre "La Psicología como ciencia".
Quizás el más "cientificista" de los ponentes fue el Doctor José Carlos Bouso en su conferencia "Farmacología de la Ayahuasca". Bouso -especialista en Psicofarmacología- presentó unas muy claras -y, a veces, sorprendentes- ideas acerca de cómo esa planta interactúa con determinadas sustancias químicas de nuestro cerebro. En ningún caso hizo afirmaciones "tajantes" sobre sus investigaciones. Y en un breve diálogo personal, me comentó que bueno, que hay que reconocer que las diferencias entre las disciplinas psicológicas cada vez son menos nítidas, incluyendo a las más supuestamente científicas, como la Psicofarmacología o la Neuropsicología.
El Doctor en Antropología Josep María Fericla -en su conferencia "Ayahuasca: chamanismo amazónico y etnocognición"- fue muy tajante ya desde el inicio de su intervención afirmando que en la actualidad sólo existen dos ciencias: las Matemáticas y la Física teórica. El resto -incluyendo la Medicina, la Biología y, por supuesto, la Psicología- no son ciencia. Y nos pidió por favor a los psicólogos que no hagamos el ridículo reivindicando la cientificidad de la Psicología.
Manifiesto estar de acuerdo con el antropólogo. Como vengo defendiendo desde hace tiempo, la Psicología no puede considerarse en ningún caso como "ciencia"; al menos no como "ciencia positivista". Ni los métodos, ni las generalizaciones, ni la forma de hipotetizar de esta última son aplicables nunca al estudio de la "mente" humana. Si acaso, podremos hablar y hablamos de una ciencia humana y social; pero nunca de una positivista.
Para no caer en extremismos vengo aceptando que ciencias médicas, como la Neurología, pueden entrar dentro del campo del positivismo. Pero prácticamente ni esta -ni la Farmacología- lo son. ¿Alguien ha visto alguna vez un cerebro humano vivo en acción? No. O lo ve muerto o lo "ve" a través de complicadísimos aparatos que ni siquiera nos muestran su funcionamiento en tiempo real. A lo más que se llega -hoy por hoy- en Neurología es a poder analizar determinadas estructuras cerebrales e inferir algunas funciones de un órgano en el que, siguiendo a la prestigiosa neuropsicóloga Marta J. Farah (1989, 1994), ambas -estructura y función- son absolutamente inseparables; tal es su tremenda complejidad.
Me estoy metiendo en jardines prohibidos para mí -por mi absoluto desconocimiento de los asuntos del cerebro- y vuelvo a esos cuyos olores, sabores y sensaciones en general me son más familiares: la pintada reproducida en la fotografía que encabeza este escrito. La Psicología es en todo caso, como dicen los estudiantes de esa Facultad, la "ciencia de entender nuestras realidades" y el método de buscar "cómo transformarlas". En fin, por ahora, no hay método científico positivista posible. Sólo práctica cualitativa, análisis fino del detalle, interpretación densa, acción social...
Permítaseme repetirme, "La psicología es social o no es psicología".
¡Saludos!!!
Ref.:
Farah, Martha (1989): Semantic and perceptual
priming: how similar are the underlying mechanisms? Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance.
15 (1), 188-194.
Farah, Martha (1994): Neuropsychological inference
with an interactive brain: a critique of the locality assumption. Behavioral and Brain Sciences. 17 (1),
43-104.
Magnífico, Josep. Me encanta por dónde abordas el tema. Reflexionaré...
ResponderEliminar¡Muchas gracias Pedro por tu comentario!!!
ResponderEliminarEspero tus reflexiones... ;)