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| Foto: Wikipedia |
Durante el curso del día 11, entre otras muchas cosas, se generó diálogo
en torno a los "nombres" de determinados procesos psicológicos (sea eso
lo que sea). Por ejemplo, acordamos que el nombre -la palabra-
"terapia" viene de la medicina y en psicología la hemos tomado,
simplemente, prestada mientras no tengamos algo mejor...
Alguna participante en el curso propuso sustituirla por "práctica". Efectivamente, desde el Construccionismo social hablamos cada vez menos de "terapias" y más de "prácticas". Por ejemplo, prácticas "colaborativas", "dialógicas", "generativas",... también "narrativas"...
Entiendo perfectamente y acepto que muchas veces necesitamos poner determinadas etiquetas a los procesos en que participamos sencillamente para entendernos. Y así hacemos uso de "palabros" procedentes exclusivamente de la tradición biomédica; tradición que no tiene nada que ver con la psicología o el trabajo social. Por ejemplo, usamos palabros como "trauma", "trastorno", "enfermedad",...
Me pregunto si es posible estar en contra, por ejemplo otra vez, del uso diagnóstico de la biblia de los trastornos mentales -el famoso DSM- y, sin embargo, seguir usando su terminología -TDAH, TOC, TEPT, TAG,...-.
Me pregunto también si es posible estar en contra de la estigmatización de las personas y seguir llamándolas psicóticas, neuróticas, acomplejadas (por lo del Complejo de Edipo y similares), resistentes,...
Aún más, me pregunto si es posible trabajar sin diagnóstico... Sara Olivé y yo mismo lo hemos propuesto en algún que otro foro de especialistas de bata blanca y en alguna publicación y nos hemos llevado algún que otro tomatazo...
No trato de convencer a nadie. Sólo pido que los tomates que nos lancéis sean buenos, por favor. Así nos sirven después para hacer una sabrosa ensalada...
¡Gracias!!!
Alguna participante en el curso propuso sustituirla por "práctica". Efectivamente, desde el Construccionismo social hablamos cada vez menos de "terapias" y más de "prácticas". Por ejemplo, prácticas "colaborativas", "dialógicas", "generativas",... también "narrativas"...
Entiendo perfectamente y acepto que muchas veces necesitamos poner determinadas etiquetas a los procesos en que participamos sencillamente para entendernos. Y así hacemos uso de "palabros" procedentes exclusivamente de la tradición biomédica; tradición que no tiene nada que ver con la psicología o el trabajo social. Por ejemplo, usamos palabros como "trauma", "trastorno", "enfermedad",...
Me pregunto si es posible estar en contra, por ejemplo otra vez, del uso diagnóstico de la biblia de los trastornos mentales -el famoso DSM- y, sin embargo, seguir usando su terminología -TDAH, TOC, TEPT, TAG,...-.
Me pregunto también si es posible estar en contra de la estigmatización de las personas y seguir llamándolas psicóticas, neuróticas, acomplejadas (por lo del Complejo de Edipo y similares), resistentes,...
Aún más, me pregunto si es posible trabajar sin diagnóstico... Sara Olivé y yo mismo lo hemos propuesto en algún que otro foro de especialistas de bata blanca y en alguna publicación y nos hemos llevado algún que otro tomatazo...
No trato de convencer a nadie. Sólo pido que los tomates que nos lancéis sean buenos, por favor. Así nos sirven después para hacer una sabrosa ensalada...
¡Gracias!!!
En estos momentos estoy muy ocupado pero me ha llamado mucho la atención sobre lo que dice el mensaje, en primer lugar la terapia la hacen todos los profesionales que intentan ayudar a los demás, esto es que en unas lo logran y en otras pues se la pasan dando vueltas en espera de un milagro, ¿De qué forma? Bueno la mayoría con técnicas y otros aconsejando aunque admito que todos quieren ayudar y en eso los felicito. Terapia viene del griego y que se lee como theparia que en si significa tratamiento o ayuda y eso es lo que hacen. Ahora si preguntas si se puede trabajar sin diagnostico,!Desde luego que si¡ No te olvides que la famosa biblia de los psiquiatras la inventaron ellos poniendo etiquetas a lo que no sabía que estaba pasando por esto hay más de 400 supuestas enfermedades mentales y para mí solo existe una, esta es la actitud, esta es la que no está de acuerdo con los demás, sea la que sea, por lo tanto lo que debemos hacer todos los que queremos ayudar es cambiar la actitud con cambios personales y eso es rápido. Cuando alguien como en tu caso y el mio son blanco fácil de algunas personas que ven su negocio de la supuesta enfermedad mental, como que tambalea, se enfurecen y hacen lo posible por no aceptar, al menos con los cambios personales se puede llegar muy lejos, tengo estudios comprobados de que se puede incluso ayudar a alguien sin que te conozcan, solo conectándose con el inconsciente de la persona que tiene el problema pero, esto nadie lo puede aceptar incluso pueden llegar a decir que estoy loco, algo que por el hecho de que esas persona no lo hayan hecho no quiere decir que no exista.
ResponderEliminarUn gusto enorme de haber leído tu artículo.
Roberto Sanahuano
Máster en P.N.L.
Roberto, y qué estudios comprobados son esos que curan el inconsciente? quien lo hace? curar el qué? un cáncer? una pérdida? en psicología no existe la enfermedad... son aprendizajes.
ResponderEliminarSe puede trabajar sin estigmatizar a la persona. No es necesario utilizar ninguna palabra técnica. Todo lo que se vive se puede definir claro... pero no es necesaria la terminología psiquiátrica. Interesante y útil conocer aquello que describen pero una vez en sesión puede ser muy contraproducente.
y eso no es todo javier. con decirle que en terapia también es posible invitar a la persona a que bautice "el problema" ya que esto permite externalizarlo, es decir, partiendo de la epistemología de que el problema no es la persona (de ahí a la crítica de los diagnósticos) sino que: "el problema es el problema" (michael white).
ResponderEliminarA veces "el problema no es el problema"... cuidadin con las recetas...
ResponderEliminarTodo el mundo tiene un "michael white" interior...jeje...
Forma parte de la estigmatización normal poner clasificaciones, pero tambien forma parte de la desestigmatización no negar que determinadas clasificaciones operan como constructos sociales con infinita carga estructurante. Por lo tanto hay que decir a lo que usted llama psicotico solamente es una clasificación y pueden darse los signos evidentes y superficiales despues de un exigente estudio. Una vez más allá de eso, ninguna clasificación deberia orientar el proceso subsecuente. Aquí es donde la estigma encuentra el interés y donde el debate puede acabar igualmente en una ensalada de tomates...
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