(César y Josep)
¡Hola!
El Departamento de Psicología social de la Universitat Autònoma de Barcelona se sigue saliendo. El nivel de los seminarios que organiza es fenomenal. Traen a los mayores especialistas mundiales en diferentes áreas relacionadas con nuestra especialidad (recordad que, entre otras y otros, trajeron a los Gergen hace un par de años).
En esta ocasión he tenido el enorme placer de asistir a un seminario sobre la integración de los métodos cualitativos y la computación desde un análisis epistemológico impartido por César A. Cisneros Puebla, uno de los especialistas globales en la materia. Aunque no tiene mucho que ver con eso me ha encantado un artículo suyo publicado en Athenea Digital hace un poco más de un año, Manifiesto para una "Sociología peligrosa". Interesante, eh?
Me ha llamado mucho la atención la humildad, simpatía y generosidad de César, además de su "saber", claro. No sólo he aprendido muuuuuuuucho, sino que me lo he pasado muy bien.
Algunos de los interesantísimos temas que se trataron estos dos días pasados tuvieron que ver, por ejemplo, con la brecha digital. Ya no entre los países centrales (antes del primer mundo) y los periféricos (antes del tercer mundo), sino entre los anglosajones y los hispanohablantes. Parece ser que no sólo a nivel de software sino incluso de hardware (los microchips, por ejemplo) hay diferencias, muchas de ellas generadas por las propias posibilidades que el lenguaje tiene de crear la realidad, también la computacional, que no deja de ser una realidad, no?
Pero el seminario se está centrando básicamente en aspectos relacionados con la investigación cualitativa, la recogida de datos y el análisis de los mismos a través de programas como el Atlas.ti (que es el que uso yo, aunque estoy muuuuuy lejos de dominarlo), el MAXqda, el Nvivo y otros. ¿Facilitan estas tecnologías estar más cerca de los datos o, por el contrario, nos alejan de ellos? ¿Dónde está la "realidad" de los datos? ¿Cambia la tecnología computacional nuestra forma de hacer investigación cualitativa? En mi opinión la tecnología ha existido siempre. Y tan tecnológico es recoger datos con un papel y un lápiz que con una cámara de vídeo de última generación. Y tanto lo es reproducir escribiendo con pluma lo que vemos que hacerlo con un procesador de textos. Y analizar lo que vemos mediante fichas y cosas así o con la última versión del Atlas.ti. La tecnología ha existido siempre. Y es -siguiendo de alguna manera a Marshal McLuhan o, antes que que él, a Harold Innis- la que cada sociedad, cada momento histórico co-construye.
En el seminario de Amparo Lasén ya surgió la cuestión del determinismo tecnológico versus el determinismo social. Yo no creo que haya que mirar las cosas de esta manera dicotómica. En mi opinión, lo social y lo tecnológico (y otras cosas; por ejemplo, lo emocional, lo identitario, lo sexual, lo relacional...) van de la mano. Galileo Galilei no tendría ni idea de qué hacer con un ordenador. Y los astrofísicos actuales tampoco sabrían qué hacer con los instrumentos que utilizaba el genial autor de la frase (a su perro, en el momento de pedir perdón a la Santa Inquisición, "Epur se muove"). Siempre desde mi humilde opinión de eterno aprendiz de psicólogo social digo que no hay determinismo de ningún tipo, ni siquiera genético (que, en todo caso, sería tecnológico). Por eso, considero tan valioso un texto clásico de la ciencia social como "Tristes Trópicos" de Lèvi-Strauss (que seguramente lo escribió a mano o con una olivetti) que la última aplicación computacional de análisis de datos. César lo expresó muy bien anteayer: "¿Qué tiene más valor (desde el punto de vista del conocimiento en ciencias sociales), un mal análisis utilizando la última versión hipermegafashion (esta expresión es mía) del mejor programa de análisis de textos o similar computacional o una buena interpretación (creativa, original, independiente) de los "hechos" mediada por lápiz y papel?" Dejo la respuesta en el aire. Pero en el seminario estuvimos todas y todos de acuerdo...
César nos explicó la aplicación del geoposicionamiento que está utilizando en sus últimas investigacíones. ¡Fascinante! Para mí es un mundo nuevo, aún con todas las reflexiones éticas a que nos invitó. Un enamorado de las derivas urbanas y de los análisis críticos de las espacialidades socioemocionales como yo (¡o no habéis visto mis fotos, jejejejeje?) no puede más que sentir fascinación por un mundo absolutamente nuevo: el geoposicionamiento de las subjetividades, de los afectos, de los símbolos colectivos. No tengo claro si aplicaré lo que estoy aprendiendo de César a mi tesis o amis artículos, pero hubo algo que me subrallé en mis apuntes: el geoposicionamiento de los miedos.
Nos explicó qué es eso de la CSEI (Ciencia Social Espacialmente Integrada) y cómo usaba diferentes programas para realizar sus análisis. Discutimos sobre la "metáfora del mapa". Yo cerré mi boquita pues, como creo que he comentado en otras ocasiones en este blog o donde sea, entiendo que el mapa es la realidad, que no hay posibilidad de algo sustancial más allá de la representación. La representación es la realidad, por lo que los discursos y las discusiones sobre la representación pierden sentido. Bueno, esto está más o menos claro desde Rorty, pero no deja de salir a la luz de tanto en tanto. Y yo prefiero callarme, pues mis opiniones son un poco extremas al respecto y entrarían en cuestiones especulativas (más propias de la Filosofía que de la Psicología social) que se harían un poco eternas.
Como eterna se está haciendo esta entrada. Así que la cierro ya, aunque se me quedan muuuuuuuchas cosas en el tintero.
Quiero dar de nuevo las gracias al Departamento de la UAB y, especialmente, a Juan Muñoz (otro de los especialistas globales en metodologías cualitativas y computación y miembro del Departamento) por esta oportunidad. Y unas gracias con un enorme componente de cariño a mi -creo que puedo decirlo- amigo, César Cisneros. ¡Gracias por tu humildad, simpatía, generosidad y saber!!!
Josep
(César y compañeras/os de doctorado)
Hecho Jesús!
ResponderEliminarMuchas gracias,
Josep