23 mayo 2009
Construcionsmo social III. Anti-realismo
Tercer axioma del Construccionismo social:
Anti-realismo.- No hay ninguna realidad ahí fuera esperando a ser descubierta o interpretada. Los humanos construimos -en un proceso dialógico y social- la llamada "realidad".
No hay realidad palpable posible.
Eso no quiere decir que no nos movamos en mundos reales. Lo son. Nuestros mundos son bastante reales. Tanto como queramos que sean. Pero no son absolutos. No se tocan, no se sienten. Se narran, se negocian.
Rorty ya reflexionó desde la Filosofía sobre la cuestión de la "representación". Representamos, creamos. Nada existe antes de nosotras y nosotros y de nuestras interpretaciones de nuestras propias creaciones.
El mundo real no tiene consistencia, existencia.
Se interpreta.
Lo interpretamos.
Y eso ya está bien, ya.
Josep
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buf! que responsabilidad.....
ResponderEliminarA veces leo que los socioconstruccionista se comportan como nihilistas o relativistas extremos por lo cual su tendencia natural seria el inmobilismo, pero si creamos nosotros el mundo como podemos dejar de sentirnos responsables? y si es así, no tendriamos obligación si o si de modificarlo, es decir crearlo de nuevo, sino nos parece bien?
Vaya trabajito nos hemos buscado...
Creo que Martin-Baró llevó esta máxima hasta sus ultimas consecuencias, pero sin llegar a ello y desde nuestra modesta parcelilla cada uno diria que si podemos construir un mundo mejor en el que las narraciones den voz a las diferencias para ir creando comunidades de sentido cada vez más amplias en las que no haga falta estar de acuerdo.
Y para muestra un botón, vease este blog!
Dos cosas de tu comentario me gustaron Mone: nuestra obligación de crear de nuevo el mundo, no existiendo los absolutismos el mundo que construimos a nuestra medida dejará de quedarnos con el tiempo, y la creación de comunidades de sentido cada vez más amplias, si el mundo depende de nosotros entonces el mejor mundo tendría que ser aquel en que cada vez más voces pueden participar en su propia construcción, ¿no les parece?
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