30 enero 2008
Psicología versus Psicología social?
¡Hola!
Dice mi amiga y maestra la Doctora Adriana Gil que las psicólogas y psicólogos sociales somos "una rara especie en vias de extinción, rechazados por los psicólogos, subestimados por los sociólogos y despreciados por las ciencias sociales en general". Y estoy bastante de acuerdo con mi amiga y maestra.
En un mundo aparentemente construido por números, estadísticas y hechos queda poco espacio para las emociones, las traducciones y los procesos. La psicología social tiene que basarse en curvas normales, percentiles y tras cosas por el estilo para poder aspirar a dejar oir su voz en el tumultuoso mundo de la ciencia. Si es social más tumultuoso todavía. El detalle, lo inesperado, lo excitante parece no tener significado.
No sé por qué intuyo que la psicología social mainstream (o sea, la más sociológica) se excita poco. Me parece que siempre "descubre" lo que ya iba buscando, con lo que cualquier sensación de aventura, si se me permite la expresión, se pierde. Y, ¿no es la ciencia una aventura? ¿No es algo excitante, misterioso, inesperado? ¿Qué de todo eso tiene un estudio que confirma lo que ya todos sabemos, que el 100% de los adolescentes españoles tiene teléfono móvil, por ejemplo? ¿O que de 127 jóvenes a los que se les preguntó si usaban internet para jugar en grupo el 90% de los que dijeron que sí eran chicos y el 20% chicas, también por ejemplo? ¿Qué descubrimiento de la realidad es ese? ¿Qué interpretación hacemos de ese 90/20? ¿Qué aprendemos?
¿Y si la psicología social no tiene como objeto descubrir, interpretar o aprender? ¿Y si, ya de una vez, reconocemos que construimos, que todo saber es contingente y nunca ahistórico? Co-construimos. Objeto y sujeto de saber, de conocimiento son lo mismo. Se integran en fórmulas y procesos nuevos donde el límite tú/yo se diluye, donde traducir el proceso se convierte en la emoción de lo excitante, de lo distinto, de lo socialmente activo.
¿O no?
¡Saludos!!!
Josep
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Sus palabras dan pie a una pregunta que me gusta mucho, pero que creo no haberla compartido antes. Siempre me lo pregunto al denunciar con mis compañeros las dificultades relacionadas con todo lo que podemos llamar tradicional. La pregunta es...
ResponderEliminar¿Estaríasmos satisfechos los socioconstruccionistas en un mundo donde la mayoría fuera socioconstruccionista?
A veces creo ver tal anhelo escondido en nuestras denuncias, pero a la vez lucubro diciendo que se trata de un anhelo que preferimos no alcanzar. ¿Que opina(n)?
Espero no alejarme demasiado de su reflexión, ya que apenas veo que en ninguna parte de esta entrada está la palabra "socioconstruccionismo".
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Gerardo, me gusta tu reflexion, pienso que el construccionismo és lo que és, por estar en el contexto sociohistorico en que se encuentra. Tambien és contingente y situado..:-O) Imagino que si todos fueramos construccionistas...algo distinto seria y nosotros tambien :-)
ResponderEliminarQuizas ahora seamos unos incomprendidos por muchas escuelas teóricas dominantes y entornos terapeuticos, pero eso como dices tu, tiene su sentido, tiene su mágia. Pero tambien és durillo, hay que haber desayunado bien para ir a segun que contextos con esas extrañas practicas construccionistas..A mi por ejemplo me llaman constructivista, pero eso de construc*%"**...¿? :-D
Sara
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSara, estoy muy agradecido contigo por tu comentario. A veces me preocupa eso, lo que concuerdas conmigo, creo que es posible que nos acostumbremos tanto a cuestionar lo tradicional, que nos podría llegar a costar cuestionar nuestro propio socioconstruccionismo (el día que lo intentemos).
ResponderEliminar¿Es duro, no? Creo que sería rico buscar formas de relacionarnos con las otras miradas, y en cambio, ser más críticos con nuestras propias opiniones; pues pensando en nuestro propio crecimiento.
En serio gracias Sara, es agradable compartir, y que te compartan, estos sentimientos y opiniones.
Hola!
ResponderEliminarPues a mí también me ha atraido tu comentario, Gerardo. Efectivamente, si cuestionamos todo lo que nos rodea, tampoco estará de más cuestionarnos de tanto en tanto a nosotras/os mismos. Puede que sea un poco duro, pero creo que no bedemos abandonar esa posibilidad. De hecho esa misma posibilidad nos abre las puertas a nuevas posibilidades, si se me permite la redundancia...
¿Qué nuevas posibilidades? El Catedrático de la UAB Lupicinio Iñíguez apunta algunas en este artículo, en el que ya en su título habla de la "era post-construccionista", http://ddd.uab.es/pub/athdig/15788946n8a15.pdf. Hay un enlace en apartado de "Miscelánea".
¡Hasta luego!
Josep
Muchas gracias a ti tambien Gerardo,:-D si no pudiéramos compartir las opiniones y los sentimientos, creo que el construccionismo y las relaciones entre las personas serian muy pero que muuuuy aburridas.
ResponderEliminarGracias tambien a Josep por pasarnos éste artículo de Lupicinio Iñiguez, lo leeré con atención! seguimos compartiendo..
:-)
Recomiendo leer http://antalya.uab.es/athenea/num8/sfernandez.pdf
ResponderEliminarMuchas gracias, Sathyamarga, por tus recomendaciones y aportaciones. Por cierto, bonito nombre. Parece que es s´nscrito y quiere decir, "El camino de la verdad, la perspectiva de la verdad". Interesante!
ResponderEliminarJosep