05 noviembre 2013

La psicología como Ciencia



 
Foto: Producción propia. Mérida, Yucatán, México. Marzo, 2012

En muchas ocasiones vengo observando cómo se defiende la Cientificidad de la psicología. En la mayoría de ocasiones se afirma  que la orientación más Científica es la cognitivo conductal. La orientaciones humanistas asumen que no tienen una base Científica sino experiencial (¿?). Y el psicoanálisis insiste notablemente en una especie de maridaje con la neurociencia, diciendo cosas como que Freud ya adelantó muchos de los descubrimientos de esa especialidad biomédica o que la práctica psicoanalítica modifica los niveles o así de los neurotransmisores (¡!).

Hoy no me voy a fijar en la neurociencia; no es psicología. Supongo que sí que es Ciencia. Pero me sorprende un poco esa manía de encuadrar a la psicología en los marcos de la Ciencia Positivista. Como me sorprende  que la psicología, al menos la terapéutica, tenga que ser necesariamente y exclusivamente clínica y/o una “Ciencia” de la salud. Como he argumentado en otras ocasiones, la psicología es una “ciencia” social y humana; en todo caso de la salud también, sí. Siempre que no dejemos a la salud en manos exclusivamente del poder de la biomedicina… Seguiré argumentando en otro momento.

Pero ahora, ¿cumple la psicología con criterios metodológicos mínimos para ser considerada una Ciencia Positivista? Más específicamente, ¿los cumple la psicoterapia cognitivo conductal (*)? Esto no es una crítica ni una provocación: pero permítaseme relacionar algunos de esos criterios metodológicos básicos –mínimos y propios del método hipotéticodeductivo- requeridos para que algo sea considerado como “Ciencia Positivista”:

  • Se debe de dar una explicación provisional de fenómenos naturales y observables.
  • Las variables analizadas tienen que ser cuantificables y, por tanto cuantificadas. Y analizadas en base a criterios estadísticos.
  • Se ha de posibilitar la replicabilidad de los experimentos que se efectúen, controlando la posible desviación causada por el propio método y otras variables no tenidas en cuenta previamente.
  • Se ha de cumplir con criterios de generalización y predictibilidad de las teorías que expliquen los fenómenos descubiertos.

Vamos a ver, lo de “explicación provisional” lo entiendo bien y lo acepto. Pero, ¿cómo aplicamos el resto de criterios a la tremenda complejidad de las conductas, narraciones, sentimientos, poéticas, razones, emociones, ilusiones, deseos,… humanos?

¿Cómo aplicamos a todos esos procesos humanos –por cierto, “procesos”; es imposible hacer una foto fija de todo eso- y más, criterios de naturalidad, observabilidad, cuantificación, replicabilidad, experimentación, control, generalización, predictibilidad,… y más?

¿Cómo?

En caso de hacerlo, ¿dónde quedan las conductas, narraciones,… que no los cumplan? 

O...

¿Hay otras formas de "hacer" ciencia?...

(*) el psicoanálisis o el humanismo parece que no los cumplen…

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"What is Matter? Never Mind! What is Mind? No Matter!"

Calambur citado en Toulmin, Stephen (1990), Cosmópolis. Els transfondo de la modernidad. Barcelona: Península. Pág. 207.

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