Fotograma de "Metrópolis" de Fritz Lang |
(Entrega a cuenta de un ensayo en curso sobre Psicoanálisis y Construccionismo social)
"Las
Interpretaciones intencionales de identidad son fundamentales para la
práctica narrativa. Esto es algo que a menudo coloca a la terapia
narrativa lejos de los enfoques psicodinámicos, y nos conecta con otras
tradiciones donde se anima a la gente a conectarse con lo que es más
importante para ellos. La Interpretación intencional es también lo que
subyace en lo ausente pero implícito."
Peggy Sax. Founder of the Narrative Practice & Collaborative Inquiry (NPCI) Study Group.
Peggy Sax. Founder of the Narrative Practice & Collaborative Inquiry (NPCI) Study Group.
Lo
que nos aleja, entonces, de estos enfoques psicodinámicos desde el
Construccionismo social (CS; Prácticas narrativas y colaborativas,
terapias postmodernas, diálogos generativos y abiertos...) es una
cuestión de base sobre la que estoy trabajando en estos momentos: la
Teoría de la Mente, como teoría, a su vez, de Identidad (obsérvese, por
favor; digo "de", no "de la").
Mientras el Psicoanálisis y los enfoques psicodinámicos tienen una potente y dominante Teoría de la Mente, el Construccionismo social simplemente no la tiene. O, quizás, tiene "muchas" teorías sin que ninguna prevalezca sobre las demás. Así, la distancia entre, por ejemplo y como señala Peggy, una conceptualización de lo mental-identitario como fuertemente determinado por lo inconsciente, hasta una en la que identidad se interpreta intencionalmente es larga, constituyendo una rica diversidad de opciones, a gusto muchas veces del consumidor (el investigador, el terapeuta, quien consulta,...). Sé que esto suena tremendamente mal a los abogados de una Psicología Científica (como, por ejemplo, la cognitiva); probablemente también a los de una psicodinámica. Y, aunque no disponen de una sólida Teoría de la Mente, sí sobre cómo se debe vivir, quizá tampoco guste mucho a orientaciones humanistas.
Mientras el Psicoanálisis y los enfoques psicodinámicos tienen una potente y dominante Teoría de la Mente, el Construccionismo social simplemente no la tiene. O, quizás, tiene "muchas" teorías sin que ninguna prevalezca sobre las demás. Así, la distancia entre, por ejemplo y como señala Peggy, una conceptualización de lo mental-identitario como fuertemente determinado por lo inconsciente, hasta una en la que identidad se interpreta intencionalmente es larga, constituyendo una rica diversidad de opciones, a gusto muchas veces del consumidor (el investigador, el terapeuta, quien consulta,...). Sé que esto suena tremendamente mal a los abogados de una Psicología Científica (como, por ejemplo, la cognitiva); probablemente también a los de una psicodinámica. Y, aunque no disponen de una sólida Teoría de la Mente, sí sobre cómo se debe vivir, quizá tampoco guste mucho a orientaciones humanistas.
Lo "ausente pero implícito" no es, en ningún caso, lo inconsciente. Es, en todo caso, algo que no se hace presente intencionalmente. La intención en la construcción de aquéllo más íntimo y que más nos diferencia de las/os demás -Identidad- es agentiva, liberando al ser humano de lo inconsciente; auténtico cajón de sastre en el que cabe todo lo que no entendemos sobre nosotras/os mismas/os."
He
de decir, por cierto, que esta Teoría de la Mente (y de la Identidad)
psicodinámica a que me refiero es, como otras (por ejemplo la
cognitiva), muy potente, como digo, y está MUY bien estructurada (como
la cognitiva, por ejemplo). Eso es todo un mérito. La cuestión
es que ninguna de ellas ha sido nunca demostrada, ni lo será. Como
ninguna otra, ni siquiera la neurológica, aparentemente más "dura".
¿Y qué?
Pues que adoptar una u otra (o ninguna) Teoría de la Mente (y
de la Identidad) -también las multi-teorías o no-teorías propias del Construccionismo-
tiene sus evidentes consecuencias en la práctica "psi"...
¿Cuáles?
Continuamos..
.
Josep Seguí. NCPI Study Group Member.
Josep Seguí. NCPI Study Group Member.
Las implicaciones de una u otra teoria de la mente es lo que me interesa. Desde mi punto de vista cualquier cultura o agrupamiento humano genera una teoria de la mente, una teoria de uno mismo, de los otros, de la vida... Pueden ser funcionales o claramente violentas, como en general vivimos con la teoria de la sociedad y economía que tenemos en la actualidad. Mediados por una capacidad de interpretar, seguimos desconociendo y sin interés por saber que es realmente aquello que interpreta, ese epifenomeno "privado" que esta en el límite del cerebro y de la cultura. Vaya, que no sabemos que es la realidad, pero si podemos saber sus implicaciones y de allí hacer una práctia de la psicoterapia. Y la implicación para mi es una ética de vida. Comprendemos el cerebro (en parte) y si optamos por tesis relacionales y plásticas podemos ayudar mucho.
ResponderEliminarPuede que la teoria de la mente de cada cuerpo disciplinar sea el producto de agrupaciones de seres humanos. La idea es trascender esa necesidad de saber o de poder, que excluye, que estructura, que diferencia, que explica algo.... ¿Pero trascender para qué?
La respuesta depende de la ética de cada uno.