08 marzo 2012

¡Protesto!!!

(Foto: Anders Breivik. Fuente: El País)

Leo en Público el siguiente titular "Breivik decepcionado porque piden su ingreso en un psiquiátrico" (y la noticia correspondiente). Y me indigno.

Sé que alguien puede calificar mi discurso como demagógico, pero ¿qué pasaría si en lugar de intentar defender a este tío diciendo que padecía "esquizofrenia paranoide" lo hicieran diciendo que es mujer, negro u homosexual? Lo normal en la sociedad occidental es ser hombre, blanco y heterosexual, aunque muchas/os estemos luchando por desnormalizar la occidentalidad. Y, poco a poco, lo vamos consiguiendo. Pero, ¿qué hay de este tipo de etiquetajes mentales? La estigmatización y marginalización de la locura (lo normal también es no estar loco) no encuentra respuesta en los medios de información ni en los movimientos sociales. Este tipo de discurso marginaliza la locura, la desnormalización social, partiendo de su propio etiquetaje. Es decir, dar por bueno que este tío padecía previamente "esquizofrenia paranoide" supone admitir que cualquier persona diagnosticada (etiquetada) con eso es capaz de hacer la barbaridad que hizo el de la foto.

¿Padecían "esquizofrenia paranoide" George Bush, Tony Blair y Jose María Aznar o los autores del atentado del 11-M en Madrid?

Voy a afirmar algo que a más de una/o le puede parecer extremo e inadecuado: cualquiera, cualquier persona, es perfectamente capaz de hacer lo que hizo este, Bush o los del 11-M. Cualquiera. Sí, tú -querida/o lectora/or- y yo también. O lo que hacen los "psicópatas". Cualquiera, sí.

Con esta afirmación no quiero estigmatizar a todo el género humano, obviamente. Ni que vayamos por la vida con miedo. Pero sí que quiero protestar por el uso de este lenguaje cotidiano que normaliza la estigmatización de las personas diagnosticadas de "trastorno mental". Y quiero protestar especialmente contra quienes les diagnostican, psiquiatras y psicólogos clínicos (no todas ni todos, por supuesto).

Insisto: cualquier persona es capaz de invadir Irak, cometer un atentado o asesinar a 76 personas en Oslo si se dan las circunstancias adecuadas. No hace falta ser un esquizofrénico paranoide...

Josep

 

5 comentarios:

  1. Javier Centol8/3/12 11:52

    "Protesta denegada! Sr Seguí. Y no haga que le amoneste y tenga que expulsarle de la sala"

    "En nuestro orden social decidimos lo normal y lo anormal en base a criterios que mantengan el propio orden social que interesa a una minoría interesada y deje intacta en la normalidad toda esa masa que felizmente vive bajos unos patrones de seguridad y conservación."

    Prosigamos con la vista oral.

    Acerquese al estrado Sr. Seguí...

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  2. Pobrecito Breivik..que pena me da!!
    Estas absolutamente cuerdo !!
    Pero porque lo envían a un psiquiatrico....puede que allí con la medicación y demás se vuelva loco de verdad!
    Supongo que un ciudadano molesto es mejor inutilizarlo...que habrán pensado para tomar esa decisión??

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  3. Javier Centol9/3/12 00:43

    Yo pienso que loco esta, solo que no forma parte de los normalizados

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  4. Aceptada la amonestación, Magistrado Centol. Pero, por favor, no me expulse de la sala... :(

    Bueno, la cuestión no es si este tío esta loco o cuerdo. La cuestión es que, en mi opinión, no hace falta diagnosticar nada en casos como este. Simplemente -es así de sencillo- todas y todos somos capaces de hacer cosas así si -insisto- se dan las circunstancias adecuadas.

    Y la cuestión también sigue siendo que el diagnóstico de "esquizofrenia paranoide" estigmatiza a todas las personas que padecen el mismo diagnóstico (sic), cuando además nadie -ni los propios diagnosticadores(sic sic)- saben qué es eso.

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  5. Javier Centol11/3/12 14:50

    jaja... Hoy en dia la locura se esconde en el lenguaje eufemistico y desnaturalizado de la vida humana.

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"What is Matter? Never Mind! What is Mind? No Matter!"

Calambur citado en Toulmin, Stephen (1990), Cosmópolis. Els transfondo de la modernidad. Barcelona: Península. Pág. 207.

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