Hace poco, en una revisión de un artículo sobre metodologías cualitativas humildemente escrito por este aprendiz me comentaban que en alguno de mis enunciados se confundían los efectos con las causas. Y viceversa. Tenían razón y modifiqué la redacción. Ningún problema.
El problema es que los construccionistas tenemos bastante claro que no vivimos en un mundo de causas y efectos. Y esto es difícil de comunicar en nuestra cultura acostumbrada a que todo tiene una causa, un por qué. A veces, muchas veces, como estamos acostumbrados a pensar -hablar- de manera diferente damos por sentado que todo el mundo piensa como nosotros. Y eso no es así. ¡Y menos aún en el entorno académico dominado por los modos de pensar mainstream!!!
;-)
Hemos de ser un poco cuidadosos. No todo el mundo está dispuesto a sustituir la linealidad de su recta forma de pensar por la circularidad propia del construccionismo. O más y mejor, por la mulitdireccionalidad del relativismo. Una cosa es escribir aquí. Cada cual puede escribir lo que quiera y como quiera. Y otra es escribir un artículo para una publicación científica. Hemos de ser capaces de situarnos en cada contexto y decir lo que queremos como lo hemos de decir. De forma lógica y entendible. Pensando en el lector/a o en el oyente. Si no caemos en el riesgo de que nos consideren nihilistas. Y no creo que lo seamos, aunque tampoco pasaría nada, ¿no? ;-) Muchos racionalistas y modernos consideran nihilista, por ejemplo, a Friedrich Nietzsche!!!
La circularidad del pensamiento escapa de la tiranía de la causa/efecto. Y llega a la mutidireccionalidad de los procesos. Profundiza en la metafísica de la relación entre las cosas. Cosas son personas, objetos, sociedad, palabras, canciones, tecnología, sexo, televisión, coches, aviones, amor,... la propia metafísica. No hay un por qué para las cosas. Sí que hay un algo, una esencia. Esencia que no es prefabricada por la naturaleza o ni siquiera lo social, sino por su propia dinámica.
La dinámica es lo que mueve lo social. O sea todo. Espero que esta frase de perogrullo provoque alguna que otra reflexión. No descubro nada nuevo. Ya lo dijo Heráclito hace unos 2.700 años. Todo cambia, etecétera y etcétera... Pero entonces creo que no hablaba de dinámica social, ni se comía el coco con estas cosas que estoy proponiendo en este manifiesto.
¿Cómo enfocar estas cuestiones desde la ciencia social, desde la investigación? En ello estamos. Algunas/os pocas/os. La mayoría siguen con sus estadísticas, números y normalizaciones de lo social. Todos mis respetos y consideración. Y aprendo mucho con ellas/os, ¿eh? Al final los postmodernos, construccionistas y relativistas lo único que hacemos es intentar poner un poco de orden en el caos, en lo que yo denomino magma social. De forma diferente a los mainstream. Pero creo que tenemos el mismo objetivo.
No está mal.
Y si ese no es nuestro objetivo mejor nos dedicamos a la poesía. Que tampoco está mal...
Continuamos!!!
Josep
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 España.
El profesor Ken debe tener siempre las orejas rojas, considerando todo lo que lo mencionamos en este blog (¿también existe esa creencia popular en España?).
ResponderEliminarEn todo caso, quería mencionarles que me encantaron las palabras de Josep: "Hemos de ser capaces de situarnos en cada contexto y decir lo que queremos como lo hemos de decir. De forma lógica y entendible. Pensando en el lector/a o en el oyente." Y precisamente esas palabras me acordaron de otra de las invitaciones del profesor Ken. En An Invitation to Social Construction (1999), entre otros textos, Ken menciona que todo suceso tiene teóricamente un infinito número de descripciones posibles, y que ninguna descripción es incuestionablemente más realista que las demás per se. Por tal motivo, nos invita a explorar formas de describir distintas a las tomadas tradicionalmente como científicas; ya que considera perjudicial que el vocabulario tan técnico, que supone ser "neutral", excluye a una gran cantidad de personas que sencillamente no maneja dicho vocabulario.
Tal invitación implica comenzar con algo tan sencillo como pasar de la escritura en tercera persona, como supuesta verdad sin autor, a primera persona, como propuesta elaborada por un ser humano.
Quise mencionar todo esto porque es una de las invitaciones que me enamoraron del socioconstruccionismo.
Y bueno Josep, este apartado me despertó la curiosidad: "No hay un por qué para las cosas. Sí que hay un algo, una esencia. Esencia que no es prefabricada por la naturaleza o ni siquiera lo social, sino por su propia dinámica." Me encantaría que me dijera en qué consiste la dinámica.
Bueno, espero que todos estén muy bien. Me ha comenzado a extrañar tanto silencio, pero cuento con que sea sobre todo porque grandes sucesos en sus vidas los han logrado distraer de este blog.
Un abrazo para todos ;)