Hola a todos!!
Nunca había contribuido con ninguna entrada en el blog y hoy me he animado a hacerlo.
Y por cierto... me estoy armando un cacao impresionante (es la falta de práctica!).
Espero hacerlo bien y si no consigo publicar la entrada en condiciones podeis modificarla ;-) No hay problema!
Espero hacerlo bien y si no consigo publicar la entrada en condiciones podeis modificarla ;-) No hay problema!
El caso es que, me gustaría incluiros aquí una reflexión (que en su momento ya hice en mi propio blog) sobre un sentimiento que también construimos: el amor.
Allá voy:
Hace un par de años hice un trabajo sobre el Amor para una asignatura optativa que me cogí: Construcción de símbolos. La verdad es que es el trabajo que más me he currado a la largo de carrera, es el más extenso y en el que mejor nota he sacado :D
Para hacerlo, primero pedí a tooooodooooos mis conocidos, amigos, amigas y familiares que me elaboraran una redacción. Para realizarla tenían que imaginar que el escrito iba dirigido a una persona que no sabía lo que era el Amor y que jamás lo había sentido; su tarea era explicar lo mejor posible Qué es.
¿Porque hacer eso? Pues porque en esta asignatura se entendía que el Amor y el concepto que tenemos del mismo, es algo que se construye a lo largo de la vida y a través de la experiencia. Es algo que hemos de aprehender y aprender: nadie nace sabiendo que es. Y puesto que es algo que nos enseñan, el concepto que tenemos a cerca de lo que es, va a depender, en gran medida, de la cultura en la que nos encontremos inmersos. Porque no hay, ni mucho menos, un concepto universal de amor, consensuado en el mundo entero. Cada cultura maneja el amor a su manera, en cada cultura se manifiesta, se interpreta y hasta se siente de manera diferente. Con las redacciones pretendía, encontrar, o no encontrar, un concepto consensuado occidental a cerca de lo Qué es el Amor.
En este trabajo la verdad es que el concepto Amor digamos que perdía mucha magia… Se convertía en algo que no existe per se, sino en algo que hemos inventado los humanos, y que nos trasmitimos de unos a otros por medio de la aculturación. (Algo parecido se podría aplicar al sentimiento de amistad. Dentro del reino animal, somos los únicos que manejamos este concepto. El resto de animales no mantienen amistades entre ellos, tal y como las entendemos nosotros, ellos desarrollan cierto sentimiento de camaradería y de pertenencia al grupo. La amistad, pues, también sería desde este punto de vista un sentimiento creado por el ser humano.)
Ello no quiere decir que no sea auténtico, ¡ni que no exista! Como se han aventurado a decir muchos a cerca del amor. Que evolutivamente hablando, hayamos aprendido a enamorarnos, no significa que no nos enamoremos de hecho. Y esto, yo creo que está muy ligado con un concepto llamado realidad mental: una realidad mental es algo que existe en mi mente, no está fuera, en el mundo, no es algo materializable, pero es algo que yo me creo y precisamente por eso para mi se convierte en cierto y es real (exista o no). Es decir, que el Amor no sería algo que está ahí fuera, sino que llevamos aquí dentro.
Y es que es muy común hablar del amor como un ente que existe por sí mismo y al margen de nosotros. Solemos personificar el Amor, como si poseyera entidad propia, nos referimos a él como un ente que existe y actúa sobre nosotros; ¿y no es en realidad algo que nace, crece, se desarrolla y muere en nuestro interior?
Haciendo una revisión sobre los diferentes tipos de amor que se manejan en diferentes culturas, tope con Giddens y su libro La transformación de la intimidad. En él, el autor hace un recorrido histórico a lo largo de las civilizaciones y nos expone y explica los diferentes tipos de amor que han existido a lo largo de la historia en las diferentes sociedades. La verdad es que es un libro fascinante, para mi fue alucinante descubrir, por ejemplo, que en el siglo XV no se enamoraban de la misma manera que hoy día lo hacemos nosotros!!! El Amor pues, va evolucionando al igual que evoluciona el ser humano, y según el país y el momento histórico en que nos encontremos sentimos una u otra cosa!!!
Topé, por esas mismas fechas, con una entrevista realizada a una fotógrafa del National Geografic. En ella explica una anécdota que le sucedió estando en un poblado africano. Cuenta que las mujeres de ese poblado estaban absolutamente masacradas: tenían cicatrices, moratones y quemaduras por todo el cuerpo. El maltrato (de maridos hacia sus mujeres) era algo frecuente, común, y podría decirse que… hasta normal. Explica que un día, estaba sacando agua de un pozo, y que llevaba una camiseta y un pantalón corto, entonces unas mujeres nativas se le acercaron, y muy extrañadas comenzaron a mirarle piernas, brazos, espalda… Hablaron entre ellas y al final le preguntaron: ¿no estás casada? Ella sorprendida respondió: No, ¿por qué lo preguntais? A lo que respondieron: “Porque no tienes cicatrices. Supusimos que nunca te han querido.” Ni que decir tiene que la fotógrafa se estremeció. Yo también me estremecí. Explicó que esas mujeres tenían un concepto a cerca del amor totalmente diferente al nuestro. Hablando con ellas descubrió que por ejemplo, si su marido les pegaba por que se había puesto celoso, ellas lo interpretaban como una muestra de afecto. Obviamente, si había reaccionado así, era porque al marido le importaba su mujer. El maltrato, aunque vivido como tal, no era interpretado como lo hacemos nosotros.
Es decir, que la cultura y la educación recibida, tienen mucho que decir con respecto al Amor, y a las relaciones de pareja que vamos a mantener a lo largo de la vida.
Hay más ejemplos no tan bestias y más conocidos por todos. Por ejemplo, podríamos hablar de la fidelidad. Pensar que una infidelidad es un atentado contra la confianza de la pareja tampoco es algo universal. Nosotros hemos establecido esta regla. Normalmente es un pacto tácito que hacemos con nuestra pareja. Al formalizar una relación, implícitamente acordamos ser fieles el uno para con el otro, y que esto no se cumpla, puede ser motivo de ruptura y sino lo es… por lo menos jode y duele mucho aunque se perdone. ¿Pero nacimos sabiendo esto? Pues, no señor. Ahora tenemos muy claro que si nos ponen los cuernos es que no nos quieren, pero esto lo hemos tenido que aprender y es literalmente, lo que nos han contado. Aunque podríamos haber nacido en cualquier otra parte del mundo, donde nos contaran lo contrario, y nos hubiéramos manejado en esos otros términos igual.
No sé si se entiende hasta donde quiero llegar… en realidad, por naturalizar, podemos llegar a naturalizar cualquier cosa, basta que sea lo que predomine en nuestra cultura y que nuestras figuras de referencia y nuestro grupo de pertenencia lo crea así.
Hay poquitas cuestiones en las que se encuentre un consenso transcultural en lo que respecta al Amor. Una de ellas es, por el ejemplo, el incesto. Este si que suele verse como antinatural en un número mayoritario de culturas, aunque la diferencia estriba en qué se considera incesto. El grado de parentesco es lo que varía, hay sociedades más flexibles que otras: lugares donde entre primos por ejemplo se acepta como algo normal, y en las que parientes de tercer, cuarto orden, ya no se consiente con naturalidad.
Y también podríamos hablar, (pero ya me he enrollado demasiado!) de nuestro famoso mito: el de la media naranja. Esa creencia de que, hay pululando por el mundo una persona que nos completa y que es nuestra mitad. Una especie de alma gemela, que reconoceremos cuando aparezca, nos enamoraremos de ella, y si es la auténtica (pq con las medias naranjas te puedes equivocar, hay veces que parece que sí, pero luego resulta que es que no) con ella permanecerás de por vida.
Para hacerlo, primero pedí a tooooodooooos mis conocidos, amigos, amigas y familiares que me elaboraran una redacción. Para realizarla tenían que imaginar que el escrito iba dirigido a una persona que no sabía lo que era el Amor y que jamás lo había sentido; su tarea era explicar lo mejor posible Qué es.
¿Porque hacer eso? Pues porque en esta asignatura se entendía que el Amor y el concepto que tenemos del mismo, es algo que se construye a lo largo de la vida y a través de la experiencia. Es algo que hemos de aprehender y aprender: nadie nace sabiendo que es. Y puesto que es algo que nos enseñan, el concepto que tenemos a cerca de lo que es, va a depender, en gran medida, de la cultura en la que nos encontremos inmersos. Porque no hay, ni mucho menos, un concepto universal de amor, consensuado en el mundo entero. Cada cultura maneja el amor a su manera, en cada cultura se manifiesta, se interpreta y hasta se siente de manera diferente. Con las redacciones pretendía, encontrar, o no encontrar, un concepto consensuado occidental a cerca de lo Qué es el Amor.
En este trabajo la verdad es que el concepto Amor digamos que perdía mucha magia… Se convertía en algo que no existe per se, sino en algo que hemos inventado los humanos, y que nos trasmitimos de unos a otros por medio de la aculturación. (Algo parecido se podría aplicar al sentimiento de amistad. Dentro del reino animal, somos los únicos que manejamos este concepto. El resto de animales no mantienen amistades entre ellos, tal y como las entendemos nosotros, ellos desarrollan cierto sentimiento de camaradería y de pertenencia al grupo. La amistad, pues, también sería desde este punto de vista un sentimiento creado por el ser humano.)
Ello no quiere decir que no sea auténtico, ¡ni que no exista! Como se han aventurado a decir muchos a cerca del amor. Que evolutivamente hablando, hayamos aprendido a enamorarnos, no significa que no nos enamoremos de hecho. Y esto, yo creo que está muy ligado con un concepto llamado realidad mental: una realidad mental es algo que existe en mi mente, no está fuera, en el mundo, no es algo materializable, pero es algo que yo me creo y precisamente por eso para mi se convierte en cierto y es real (exista o no). Es decir, que el Amor no sería algo que está ahí fuera, sino que llevamos aquí dentro.
Y es que es muy común hablar del amor como un ente que existe por sí mismo y al margen de nosotros. Solemos personificar el Amor, como si poseyera entidad propia, nos referimos a él como un ente que existe y actúa sobre nosotros; ¿y no es en realidad algo que nace, crece, se desarrolla y muere en nuestro interior?
Haciendo una revisión sobre los diferentes tipos de amor que se manejan en diferentes culturas, tope con Giddens y su libro La transformación de la intimidad. En él, el autor hace un recorrido histórico a lo largo de las civilizaciones y nos expone y explica los diferentes tipos de amor que han existido a lo largo de la historia en las diferentes sociedades. La verdad es que es un libro fascinante, para mi fue alucinante descubrir, por ejemplo, que en el siglo XV no se enamoraban de la misma manera que hoy día lo hacemos nosotros!!! El Amor pues, va evolucionando al igual que evoluciona el ser humano, y según el país y el momento histórico en que nos encontremos sentimos una u otra cosa!!!
Topé, por esas mismas fechas, con una entrevista realizada a una fotógrafa del National Geografic. En ella explica una anécdota que le sucedió estando en un poblado africano. Cuenta que las mujeres de ese poblado estaban absolutamente masacradas: tenían cicatrices, moratones y quemaduras por todo el cuerpo. El maltrato (de maridos hacia sus mujeres) era algo frecuente, común, y podría decirse que… hasta normal. Explica que un día, estaba sacando agua de un pozo, y que llevaba una camiseta y un pantalón corto, entonces unas mujeres nativas se le acercaron, y muy extrañadas comenzaron a mirarle piernas, brazos, espalda… Hablaron entre ellas y al final le preguntaron: ¿no estás casada? Ella sorprendida respondió: No, ¿por qué lo preguntais? A lo que respondieron: “Porque no tienes cicatrices. Supusimos que nunca te han querido.” Ni que decir tiene que la fotógrafa se estremeció. Yo también me estremecí. Explicó que esas mujeres tenían un concepto a cerca del amor totalmente diferente al nuestro. Hablando con ellas descubrió que por ejemplo, si su marido les pegaba por que se había puesto celoso, ellas lo interpretaban como una muestra de afecto. Obviamente, si había reaccionado así, era porque al marido le importaba su mujer. El maltrato, aunque vivido como tal, no era interpretado como lo hacemos nosotros.
Es decir, que la cultura y la educación recibida, tienen mucho que decir con respecto al Amor, y a las relaciones de pareja que vamos a mantener a lo largo de la vida.
Hay más ejemplos no tan bestias y más conocidos por todos. Por ejemplo, podríamos hablar de la fidelidad. Pensar que una infidelidad es un atentado contra la confianza de la pareja tampoco es algo universal. Nosotros hemos establecido esta regla. Normalmente es un pacto tácito que hacemos con nuestra pareja. Al formalizar una relación, implícitamente acordamos ser fieles el uno para con el otro, y que esto no se cumpla, puede ser motivo de ruptura y sino lo es… por lo menos jode y duele mucho aunque se perdone. ¿Pero nacimos sabiendo esto? Pues, no señor. Ahora tenemos muy claro que si nos ponen los cuernos es que no nos quieren, pero esto lo hemos tenido que aprender y es literalmente, lo que nos han contado. Aunque podríamos haber nacido en cualquier otra parte del mundo, donde nos contaran lo contrario, y nos hubiéramos manejado en esos otros términos igual.
No sé si se entiende hasta donde quiero llegar… en realidad, por naturalizar, podemos llegar a naturalizar cualquier cosa, basta que sea lo que predomine en nuestra cultura y que nuestras figuras de referencia y nuestro grupo de pertenencia lo crea así.
Hay poquitas cuestiones en las que se encuentre un consenso transcultural en lo que respecta al Amor. Una de ellas es, por el ejemplo, el incesto. Este si que suele verse como antinatural en un número mayoritario de culturas, aunque la diferencia estriba en qué se considera incesto. El grado de parentesco es lo que varía, hay sociedades más flexibles que otras: lugares donde entre primos por ejemplo se acepta como algo normal, y en las que parientes de tercer, cuarto orden, ya no se consiente con naturalidad.
Y también podríamos hablar, (pero ya me he enrollado demasiado!) de nuestro famoso mito: el de la media naranja. Esa creencia de que, hay pululando por el mundo una persona que nos completa y que es nuestra mitad. Una especie de alma gemela, que reconoceremos cuando aparezca, nos enamoraremos de ella, y si es la auténtica (pq con las medias naranjas te puedes equivocar, hay veces que parece que sí, pero luego resulta que es que no) con ella permanecerás de por vida.
Bueno, este ha sido mi primer grano de arena... Aquí lo dejo de momento, espero que discrepeis al máximo, para que podamos debatir, jajaja
Saludos desde el Norte!!
Esther Flores
¡Esther, qué alegría que nos hayas compartido tu primera entrada!
ResponderEliminarCasualmente me dio por el leer el primer comentario que nos habías escrito, que fue cuando te conocimos. ¿Sabías que ya ha pasado prácticamente seis meses desde entonces? Apropósito, qué apena, apenas hoy me di cuenta que sí me habías contestado las preguntas que te había hecho con otro comentario =$
Mira que actualmente digo que no creo en el amor. Tal vez sea un sinsentido esa expresión desde una comprensión socioconstruccionista... no sé. Suelo ligar el concepto de amor con el de media naranja y alma gemela que mencionas en tu entrada. Entonces no no me suele gustar usar esa palabra. Y a veces cuando me preguntan por qué no creo en él, muchas veces respondó que se relaciona con mi estudio de la psicología y pues también del socioconstruccionismo. Puede que sea una respuesta muy boba.
Sobre tu entrada, me pareció muy curioso el lenguaje que empleas. Hablas de conceptos como mente, interioridad y evolución, con los cuales socioconstruccionistas son muy quisquillosos (¿se entiende ese término?); y sin embargo, cobran un sentido muy interesante dentro de tu escrito =D
Por último quería compartir una breve comentario que el professor Kenneth hace sobre el amor en su libro "An Introduction to Social Construction" (1999). Desearía hacer la traducción literal, pero no tengo el libro a la mano, pero dice más o menos algo así: "agradezco a mi esposa Mary el haberme enseñado que el amor es también ser con la otra persona, vivir una forma especial de relacionarse."
Si alguien más puede recordarnos literalmente cómo es la frase, se lo agradecería mucho ;)
Esther: nuevamente gracias por tu aporte que debo decir que me gustó muchísimo :)
¡Hola!
ResponderEliminarGerardo, me has quitado bastantes palabras de la boca, pero no renuncio a repetirte: ¡GRACIAS ESTHER!!!
El tema que propones es de lo más peliagudo y puede dar para varias tesis doctorales. Tu texto es absolutamente fenomenal. Si yo fuera un maestro -que no lo soy- te diría en plan hiper socrático que sigas pensando por qué en un momento de tu escrito parece que defines negativamente el amor como una construcción social y en otros momentos intentas mostrarlo como algo sustancial, "interior". ¿Por qué no es algo social, relacional, posiblemente lo más relacional del universo? Y hablo del amor de pareja o algo parecido, no del amor a la vida o a la humanidad o cosas similares...
Creo -a diferencia de mi amigo Gerardo- que el amor de pareja existe, sí. Supongo que estas palabras suenan mal en un construccionista extremo como yo. Pero bueno, uno tiene sus debilidades emocionales... ¿Será eso?
Gerardo: ¿el libro de que hablas es el "Invitation to social construction"? Lo trabajé en profundidad durante un curso con Susan Swim. Lo he revisado, pero ahora no encuentro la cita que refieres. Lo miraré con más calma.
Eso de la media naranja, Gerardo... mmmm. Bueno, a veces, muchas veces, casi siempre las palabras dicen más de nosotras/os mismas/os que nosotras/os mismas/os. Me permito copiar el primer párrafo de la novela que estoy escribiendo entre informe de investigación e informe de investigación, ensayos y artículos:
"-¿Cómo hiciste para buscarme?
- No te buscaba, cariño; te encontré"
Jooooooo. Cómo lamento tener el tiempo tan limitado!!! Me encanta este debate!
Josep
Hola Gerardo y Josep!
ResponderEliminarCaramba… me siento agasajada, jaja. Muchas gracias por las inmerecidas alabanzas, se agradece!
Cuando uno/a llega a aseverar que cree en el amor (como tu, Josep) o que no cree en el amor (como dices tu, Gerardo) es porque ha elaborado/construido un/su concepto de Amor. Si previamente, no lo hubiéramos conceptualizado, no podríamos afirmar si creemos o no en él.
Así que antes de intentar esgrimir si existe o no, tendríamos que hablar de qué entendemos por amor, tendríamos que hablar de: ¿Qué es el Amor?
Yo no tengo la respuesta, y consensuar una definición sería complicado. Pero diría, que, ante todo, es un concepto psicosocial.
¿Y como llegamos a conceptualizarlo, como llegamos a saber que es? Aquí podríamos hablar de varios aspectos: 1.- el mecanismo educacional: nos enseñan que es, y esto sería contingente a la cultura y el momento histórico en los que nos encontramos inmersos) y 2.- su carácter empírico (la propia experiencia influye y tienen mucho que decir acerca de nuestra manera de definir/concebir el amor).
Y bueno, Josep, cuando hablaba del amor como algo que se da en nuestro interior, no quería referirme a que tenga un carácter esencialista/innato, o algo similar. Me quería referir más bien al hecho de que construimos e interiorizamos un concepto sobre el amor, y después, así lo sentimos (aunque ahora que lo dices, decir que “nace y crece en nuestro interior” quizá no está muy bien expresado y da lugar al equívoco).
Saludos!
Esther, lo que tu llamas "alabanzas" son absolutamente merecidas. Tu escrito es MUY bueno. Sobre todo porque abre muchas puertas a la reflexión, el diálogo y el debate.
ResponderEliminarComo sabeis tengo el tiempo muy limitado, pero poco a poco iremos -entre todas/os- sacando suquito a todo lo que propones.
¡Adelante!!!
Josep
Josep, tiene toda la razón, me equivoqué con el nombre del libro, sí me refería a "An Invitation to Social Construction" de Kenneth J. Gergen (1999). Uno de los tres primeros capítulos trabaja el tema de las emociones desde el construccionismo social; en ese mismo capítulo, en la sección de Reflexiones se encuentra el fragmento. De todas formas es bastante corto.
ResponderEliminarTambién Josep, gracias por el fragmento de su novela, suena como una historia muy seductora.
Al reflexionar en las palabras de ambos, Josep y Esther, comienzo a creer que me equivoqué al decir que "no creo en el amor", y no porque resulte que ahora sí creo en él, sino que estoy considerando que se trata más bien de una cuestión de vivirlo (vivir el amor) o no... claro, refiriéndonos a un momento en particular.
Sospecho que a la final estoy llegando a eso mismo que nos explicaste Esther en tu comentario; y ahora al tratar de ponerlo en palabras, creo que termina con un tono relativamente Wittgesteiano: Sólo puede cobrar sentido la pregunta sobre creer o no en el amor una vez que (1) se reconoce que la palabra "amor" existe en nuestro lenguaje y (2) su uso cumple una función en cada intercambio.
Muy interesante el blog, y según entiendo el término "socioconstruccionismo" significa a grandes rasgos que somos nosotros los que construimos nuestros propios conceptos y modos de relacionarnos con el mundo, la "tabula rasa"? Sin embargo si pienso que esas nuevas "construcciones" van a formar parte luego del universo de prácticas y modelos que heredamos y ante los cuales muchas veces tenemos que "deconstruir". ¿Será así?
ResponderEliminarGracias por sus palabras Mss. En lo personal, estoy de acuerdo con usted: estar construyendo también sería estar deconstruyendo algo más. En ese sentido, pensaría que más que "heredar" actualizamos, creo yo, los modelos y prácticas que forman parte de nuestra cultura. En ese proceso entonces, construimos, deconstruimos, sobreconstruimos y reconstruimos cada cosa, y eso da cuenta del devenir de nuestras culturas :)
ResponderEliminar¿Cómo le parece Mss? ¿Qué opinan mis otros compañeros del blog?
Si, yo estoy de acuerdo con Gerardo. En nuestro proceso de socialización, no sólo construimos una realidad, sino que además reconstruimos y/o deconstruimos prácticas, creencias, valores,... ¡ninguna cultura es estática!
ResponderEliminarPor no hablar del hecho de que, cada cultura, genera además subculturas,contraculturas,... dentro de sí misma.
Besitos!
Perfectamente de acuerdo con Gerardo y Esther, toda creación humana, acciones, comportamientos, ideas, conceptos está construida sobre elementos anteriores. La cultura no es más que la combinación novedosa de esos elementos, se construye, se deconstruye, se vuelve a construir, y como dice Esther ninguna cultura es estática. Un reflejo claro de esta dinámica es el lenguaje. Lo que los poetas hacen con el lenguaje por ejemplo es llevarlo al límite de sus significaciones, asignarles nuevas interpretaciones, sacar la palabra de su significado literal. O la manera en que la cultura misma crea nuevos significados.
ResponderEliminarBien interesante esto. Seguiré visitándolos.
Saludos,
mss
¡Hola!
ResponderEliminarEstando básicamente de acuerdo con vuestros comentarios hay, sin embargo, algo que me chirría: el concepto de "tabula rasa" que creo que definió hace tiempo (corregidme si me equivoco, por favor) el amigo Aristóteles y popularizó nuestro otro amigo Locke más recientemente.
No sé... me suena mal, disculpad. No creo que exista nada psicológicamente innato en el humano; pero tampoco me gusta pensar que venimos absolutamente vacíos a este mundo...
:-(
¿??????
¡EUREKA! Pues claro que no venimos vacíos. La respuesta está en vuestros mensajes: venimos ya "llenos" de cultura, claro! Desde el primer momento en que salimos a la luz del mundo estamos ya enculturizándonos, socializándonos, colectivizándonos, absorbiendo en cierto modo herencia cultural.
Pero... no... me temo que no todo es tan fácil ¿Qué es eso de "cultura" de lo que tanto estamos hablando al hilo de la interesantísima entrada de Esther? ¿Un compendio de saberes, haceres, pensares, habilidades, símbolos... que se transmiten y agrandan de una generación a otra, como venía a decir más o menos el antropólogo Sir Edward Burnett Tylor y cuya definición parece bastante apropiada y es comúnmente aceptada? ¿Puede ser que no? ¿Es válida esta definición para los tiempos que corren?
¿Puede ser que no exista "la cultura" como dice el también antropólogo Stephen A. Tyler? ¿O que ni siquiera existan las "culturas", como dice mi colega y psicólogo social Joel Feliu?
;-)
Josep
Referencias.-
- Tylor, E.B. (1958) The Origins of Culture. New York: Harper.
- Tyler, S.A. 1978) The Said and the Unsaid. Mind, Meaning, and Culture. New York: Academic Press.
- Feliu, J. (2004) Las culturas no existen. Barcelona: Athenea Digital.
Hola Josep! Muchisimas gracias por la invitación! Apenas tenga algo interesante que siga la línea editorial del blog lo posteo. Gracias por permitirme colaborar con ustedes!
ResponderEliminarSaludos!
¡¿No fue excelente todo lo que nos movió esta entrada?! =D
ResponderEliminarExcelente y apasionante, sí!
ResponderEliminarEsther, seguimos contando contigo. Y con todas y todos las/os demás!!!
Abrazos!!!
Josep
Gracias Josep y Gerardo. Siento no poder prodigarme en el blog tanto como desearía!
ResponderEliminarSaludos!!
Gracias Josep y Gerardo. Siento no poder prodigarme en el blog tanto como desearía!
ResponderEliminarSaludos!!
Hola, buenos dias a todos (tardes o noches, segun corresponda)
ResponderEliminarMe permitireis que dude acerca de la existencia del amor como sentimiento "atómico". Entre otros motivos porque cuando hablamos de el no lo hacemos directamente, sino que apelamos a "construcciones" humanas (no atómicas) por ejemplo: "...el amor es ser con la otra persoan..." o lo definimos como algo exclusivo del ser humano.
En cambio, otros sentimientos más "puros" (ej. Odio, Ira, rabia, etc) se describen más como un estado físico (psico-físico) sin necesidad de apelar a otra cosa.
Seria, lo que conocemos como amor, un sentimiento construido, una "receptáculo" donde guardar definiciones bàsicas.
Perdonad si repito conceptos o si me explico mal, tengo disculpa -creo: soy informático.
Saludos,
alex
¿Qué tal Alex? :)
ResponderEliminarPrimero con mi duda, ¿a qué se refiere con informático? ¿Qué quiere decir con eso?
Respecto al amor, comparto su idea, creo no alejarme mucho de lo que dice si lo expreso así: el amor vendría estando lleno de lenguaje... No haría la distinción con las otras emociones, respecto a su naturaleza, me aventuraría a pensar que el describirlos, sea como estados físicos - psicofísicos o de alguna otra manera, es ya llenarlas de lenguaje.
Bueno, pues eso es lo que pienso. ¿Estaría en desacuerdo Álex o qué me dice al respecto? :)
ESTHER: TENGO LA IMPRESIÓN QUE TU ENTRADA HA SIDO LA MÁS POPULAR QUE HA TENIDO ESTE BLOG. ¡FELICITACIONES! Creo que es un gran honor =P
Entonces, ¿alguien más quiere compartir con Alex o conmigo?
:)
Hola Gerardo.
ResponderEliminarPues con informático quiero decir que no me dedico a la psicologia (u otras disciplinas de lo humano). Lo mio es la computacion, lo tecnológico; bueno, eso creia hasta que empece a estudiar derecho y monté un pequeño proyecto editorial.
De hecho, y de entrada, creo estamos de acuerdo cuando nos referimos al amor, quiza al acabar con este comentario se vea que nuestras opiniones divergen, ya veremos :)
Creo que hablamos del amor o cualquier otro sentimiento "construido” con palabras o apoyado en ellas para describirlo, és decir, seria una especia de “sentimiento de segundo nivel”, el primer nivel seria el identificable en animales “no-superiores”. ¿El asociado al instinto, quizá? En este punto he de pedir disculpas por el mal uso de la terminologia.
Este tipo de sentimiento, si existiese en estado puro, construido o referenciado con palabras, sí que seria esencialmente humano, en parte porque requiere de un lenguage complejo para describirlo, pero eso me hace dudar que realmente exista en si mismo sin un lenguaje que lo constuya.
Cuando hablamos de amor, y abrimos la caja (el contenedor etiquetado como “amor”) observamos ciertos comportamientos más básicos “necesidad de pertenecer a un grupo”, “necesidad de que el grupo nos proteja”, etc. és decir, un sinfin de sentimientos y comportamientos más básicos que sostienen y juntan las letras de la palabra “amor”, “altruismo”, etc.
Estamos todo el tiempo construiendo nuevos sentimientos y valores basados en otros más bàsicos y una vez construidos ascendemos a esa nueva superficie de valores, creiendonos que és la que nos hace especiales respecto de otros animales (de culturas, si me apurais) cuando solo son palabras.
Personalmente creo que necesitamos una buena reconstrucción de nuestro vocabulario o, al menos, saber qué decimos exactament cuando pronunciamos “amor”, “altruismo”, etc.
Supongo que por la hora que és (las 23h) no tengo todas las luces que este comentario requiere, peró prometo esmorzarme en el siguiente :)
Un saludo y buenas noches.
Alex
hola a todos y todas,
ResponderEliminarHacia dias que no visitaba esta casa y me alegro de seguir encontrando palabras que inspiran ideas, y ideas que inspiran palabras.. pero más que eso, actos!
Pero no será que las palabras son actos en si mismas? Necesitan ser oida, o leidas, y captadas (que no me atrevo a emplear entendidas por lo que tiene de dificultad en compartir o no significados) para adquirir dicha categoria comunicativa, sino solo son sonidos o manchas que resaltan en un fondo.
Y el amor, para mi, es eso, un acto. No necesita del creer para llevarlo a cabo, solo que puede que no sea reconocido como tal sino encaja en tus creencias o sea en el concepto creado para tal fin.
Y a mi entender no es exclusivo de los humanos. Aunque si creo que las expresiones que reconocemos, categorizandolas como pertenecientes a, son culturales. Por otra parte como casi todo, por no decir todo, lo que afecta al lenguaje es decir a la realidad que creamos.
Ya nacemos culturizados o socializados, no en vano permanecemos nueve meses en el interior de otro ser humano, mucho tiempo no? Intercambiamos fluidos, y afectos, estados de ánimo y pronto palabras y sonidos nos llegan a ese privilegiado lugar.
Y el reconocimiento de estar ligados a otros nos sigue cuando lo abandonamos, nacemos inacabados y durante el resto de nuestra vida seguimos necesitandolos.
Somos sociales, mal que nos pese a veces, y solos no seriamos ni humanos, ya que esa definición a mi modo de ver incluye a otros cuyo resonar ha contribuido a darnos esa categoria.
El amor no está dentro ni fuera, está en los actos y esos estan en el espacio que nos separa y nos une, haciendonos seres incompletos. Por otra parte no menos necesario ni impredecible que el odio, o la envida, o ...
Es por ello que encuentro muy acertada la frase de tu novela, Josep, "no estaba buscandote, te encontré! Y también la de Gergen, que mencionas Gerardo, "ser con otra persona".
No creo que creer o no creer sea necesario, solo me planteo si es posible vivir sin amar.... sea lo que sea
Un abrazo desde la complicidad,
Hola Mone, qu� bien que hayas vuelto!!! Gracias.
ResponderEliminar�El amor como acto? �Est�s hablando de sexo?
;-)
Me gusta tu reflexi�n. Y las de los dem�s contertulios. Tambi�n, como creo haber le�do, puede ser que el amor sea una palabra. �Y eso es mucho!!! Las palabras existen en sus contextos y lo que significan, ilustran y construyen son la realidad. No otra cosa. Vivimos en la realidad del lenguaje. Cuando decimos "te amo" estamos dando forma ling�stica a un acto narrativo, disculpad por lo liado de mi afirmaci�n. Que algo sea una palabra, una frase, un di�logo (�qu� otra cosa es "hacer el amor"? es la muestra m�s evidente de que ese algo existe emp�ricamente. Otra cosa es c�mo interpretamos esas palabras. O c�mo las compartimos.
Seguramente no es lo mismo amar a mi madre que a mi pareja. El intercambio de fluidos emocionales (y fisiol�gicos) no es el mismo. Pero cuando uno dice que ama creo que, m�s o menos, sabe lo que est� diciendo, no? Y la otra/el otro tambi�n, no?
Gerardo, tengo por arriba la tesis doctoral de Jes�s Ib�ez. La le� hace tiempo y me gust�. Perdona, pero es que ahora estoy enamorado del fresquito tan bueno que hace en mi terraza y no me apetece subir a revisarla. Pero buscar� el libro que me recomiendas y lo leer�. No te quepa la menor duda. Tengo la buena costrumbre de seguir al pie de la letra los consejos de mis amigos.
Y, desde luego, hay que dar un premio a Esther por su entrada, eh? Efectivamente parece que es la que m�s juego est� dando. Muchas gracias, Esther!!!
Josep
Hola ALEX, hace ya un par de meses había publicado esta entrada sobre el profesor Pablo Fernández Christlieb: Psicología Colectiva y Socioconstruccionismo: Puntos de Encuentro y de Divergencia. Puede que me equivoque, pero me parece que está muy en línea con lo que escribió en su comentario.
ResponderEliminarComo sabe, mi idea diverge un poco al respecto. En lo que se refiere a aquellas emociones de los animales no humanos, creo que tampoco se escapan de nuestro lenguaje, lo cual considero bueno en vez de malo; nosotros, seres humano, le otorgamos sentido al caos de fenómenos relacionados con dichos animales por medio de nuestro lenguaje. En muchos de estos casos, el sentido que le otorgamos es el de emociones.
En ese sentido, mi opinión no es que por culpa del lenguaje no podemos comprender la verdad de nuestras emociones, sino que gracias a nuestro lenguaje contamos con emociones como tal. Kenneth J. Gergen, a quién mencionamos bastante por acá, trabajaba bastante este tema; en mi libros favorito del autor "Realidades y Relaciones: Aproximaciones a la Construcción Social" (1996) hay un capítulo precisamente llamado "La Emoción como Relación".
JOSEP y MONE, me han llamado mucho la atención sus reflexiones, y me alegra mucho volver a leerte Mone :)
También creo que vale la pena hablar del biólogo Humberto Maturana al referirnos al amor, aunque confieso que nunca he leído alguno de sus escritos. En todo caso, según entiendo, él estaría muy de acuerdo con Moné en que el amor es algo que va más allá de los seres humanos. Creo, insisto CREO, que para Maturana el amor es precisamente el principio que permite que todo sistema auto-eco-organizador funcione precisamente de esta manera tan maravillosa; lo cual en la biología nada tendría que ver con ser o no humano.
ESTHER, debes estar ocupada por tus ocupaciones personales y es posible que ni siquiera leas estas palabras muy pronto; pero me gustaría que cuando las leas, vuelvas a unirte a esta conversación, que ya está más que amena :)
Oh!! Dios mío!!!
ResponderEliminarHabía estado pasándome por el blog, sin pronunciarme, pero no había vuelto a revisar mi entrada...
¡Y que alegría leer tanta diversidad de opiniones y reflexiones! (Si no hubiera sido por tu invitación -Gerardo- de volverme a pasar por aquí, no me hubiera dado ni cuenta).
Tendría muchas cosas que decir, de todo lo que he leido...
En primer lugar, me gustaría citar a Anastasio Ovejero, catedrático en psicología social, quien dice que "la verdad es de este mundo, es local y transitoria; la verdad, en definitiva, es una producción social", y a Tomás Ibañez: "no hay ningún criterio absoluto, no hay ningún criterio que tenga una fundamentación firme y definitiva; los seres humanos no pueden ampararse en nada que no provenga de sus propias producciones. Solo estamos nosotros, los seres humanos" quienes expresan mucho mejor de lo que yo podría, lo que quiero exponer.
Hilvanando esto con el tema que nos ocupa, diría que no creo que el Amor, sea algo que trascienda, que vaya más allá, del ser humano. Me parece una idea tan sugerente como tramposa. Creo que el Amor, al igual que cualquier otra Verdad de la que hablemos, forma parte de nuestro entramado social.
Y la propia idea de que "el amor va más allá del entendimiento humano" no deja de ser otro supuesto más, a cerca del amor, que pulula en nuestra cultura.
Por otra parte, también discreparía con la idea de que hay emociones/sentimientos "puros" y más físicos (como el odio,la ira, la rabia,...) y sentimientos construidos socialmente (como el amor) que nos pone en relación con el otro. Y es que me cuesta creer que tengamos la capacidad innata de sentir odio, ira o rabia. No reconozco nada de esencial o innato en estos sentimientos, como no lo reconozco tampoco en el Amor...
Asimismo, por lo que respecta a la equiparación entre los seres humanos y los animales, y a la interesante cuestión acerca de si los animales se enamoran también o no, y si lo hacen cómo nosotros o de forma diferente,...Pues... solo puedo decir que me cuesta entender porque, a nivel psicológico y social, siempre hay quien intenta establecer equivalencias y/o paralelismos, entre estos y nosotros...
¿si nadie intenta establecer equivalencias entre el cortejo del pavo real y el del pez globo, porque hay que intentar establecerlas entre el reino animal y el humano?
Para (casi) acabar, voy a echáros un poco la bronca, Josep y Gerardo. Nada de darme las gracias, ¡haceis que me sonroje! para mi ha sido un verdadero placer y todo un honor, contribuir con esta entrada en el blog.
Y ya para terminar de verdad, me gustaría pediros consejo... Os explico, hasta el año que viene no empiezo con el doctorado, pero ya estoy empezando a pensar en la temática... me gustaría, primero, hacer un doctorado en Psicología Social, y segundo, que este versara acerca del género y sus implicaciones desde una perspectiva socio-construccionista (más o menos). Lo que me falta es tener una buena base acerca del construsccionismo como corriente, e información acerca de la temática que me interesa en particular. ¿Alguna sugerencia en cuanto libros/articulos/lo que sea, please? Os estaría enternamente agradecida!
Hola de nuevo Esther... es que no puedo negarte que me da envidia y alegría ver el éxito que ha tenido tu primera entrada =D
ResponderEliminar¿Piensas hacer el doctorado en la UAB? :)
Ya de entrada se me ocurre por lo menos un par de cositas entre género y socioconstruccionismo, pero primero me gustaría que me digitaras lo siguiente: ¿qué tal te va leyendo en inglés?
:)
Puedo intentar leer en inglés, aunque no lo domino demasiado, ni es mi fuerte!
ResponderEliminarEn la UAB empecé la carrera y estuve 3 años, luego me cambié de ciudad, a Gijón (Asturias), aquí acabé la carrera (este año) y aquí voy a seguir (de momento). No sé si conoces un poco de la geografía española... Asturias es una provincia del Norte de España. La Universidad de Oviedo, en la que estoy, es bastante más pequeña y no tiene ni la calidad ni la reputación de la UAB... pero bueno, hay que adaptarse a todo!;-D
¡Hola Esther!
ResponderEliminarAhí van algunas tesis doctorales que tienen algo que ver con tu interés y perspectiva. Como verás todas son del Dep. de Psicología social de la UAB (de orientación crítica) donde tengo inscrita mi tesis. Y en casi todas interviene como director Tomás Ibáñez a quien seguro conoces de tus años de estudio en esta universidad. Espero que te resulten de interés y orientación. En las mismas encontrarás mucha bibliografía que puede ayudarte a construir una base construccionista (valga la redundancia):
- Relaciones de poder, espacio subjetivo y prácticas de libertad: análisis genealógico de un proceso de transformación de género. Amigot Leache, Patricia. http://www.tesisenred.net/TDX-0313106-165412
- Poder, saber, naturaleza: la triangulación "masculina" de la mujer y su deconstrucción. Análisis de una invención psicosocial. Pujal i Llombart, Margot. http://www.tesisenred.net/TDX-0506108-152339
- Más allá del género. Nuevos enfoques de nuevas dimensiones y direcciones de la violencia en la pareja. Cantera Espinosa, Leonor M. http://www.tesisenred.net/TDX-1010105-171441
- Aproximación a una teoría de la afectividad. Gil Juárez, Adriana. http://www.tesisenred.net/TDX-0331108-110854
La autora de esta última es, precisamente, la directora de mi tesis y de mi grupo de investigación. Durante los días 22 a 26 de sptiembre estará por Gijón (más detalles en mi entrada del 14 de septiembre sobre "TICs y jóvenes). Ella sabe mucho de estas cosas y te podrá orientar. Si quieres saludarla dile que eres amiga mía y te atenderá encantada seguro.
Espero que todo esto te resulte útil.
Gerardo. Durante el día de hoy te envio sin falta lo que tengo pendiente sobre la comunidad. Disculpa de nuevo el retraso, pero la operación ha retrasado un poco mi agenda.
¡Saludos!!!
Josep
Muchisisimas gracias, Josep!!!! Ando un poco perdida y cualquier orientación me viene genial!
ResponderEliminarYa había leido por el blog que Adriana Gil era la directora de tu tesis (que lujazo). La tuve como profesora en la UAB, sin embargo, hable poco con ella.
También me enteré de que venía a Gijón, lei hace unos días la entrada que publicaste de Cabueñes, pero para cuando lo supe, ya había finalizado el plazo de inscripción y no me pude apuntar! Aix!
En cualquier caso, si me paso por allí, y consigo localizarla, haré lo que me dices. ¡Gracias, muchas, muchas, muchas gracias por el cable!
De nada. Pa eso estamos
ResponderEliminar;-)
Hola Esther, no sabía que podías ver un doctorado en psicología social también en la Universidad de Oviedo. ¿Tiene un énfasis crítico como el de la UAB?
ResponderEliminarRespecto a las fuentes que quería sugerirte, la primera es esta.
Petersen, A. & Davies, D. (1997) Psychology and the social construction of sex differences
in theories of aggression [Psicología y la construcción social de diferencias sexuales
en teorías de la agresión]. Journal of Gender Studies. 6 (3), 309-320.
Yo pude acceder a este artículo por medio de la base de datos ProQuest. Los autores se basan sobre todo en las ideas de Vivien Burr sobre el socioconstruccionismo. Una de sus preguntas finales del me sirvió de inspiración para desarrollar una investigación. La pregunta decía: "¿Cómo son empleados los argumentos científicos sobre diferencias naturales, para explicar y legitimar conductas sociales y diferencias sociales?". Resultó ser sumamente útil e interesante ambos conceptos: diferencias naturales y diferencias sociales.
Lo otro, que considero BASTANTE necesario para trabajar el género desde el socioconstruccionismo, es seguirle la pista a Mary M. Gergen. Precisamente su campo de trabajo es la convergencia entre la psicología social, el socioconstruccionismo y el género. Pienso que los textos que ofrece en taosinstitute.net pueden ser un buen comienzo.
:)
¡Muchas gracias Gerardo por las recomendaciones!
ResponderEliminar¡Ahora sí que tengo un montón de deberes! Tus lecturas y las tesis q me ha recomendado Josep.
Voy poco a poco, a paso de tortuga coja, pero ya os iré contando...
De nuevo, GRACIAS A AMBOS.
Sobre Mary M. Gergen, la verdad es que no he leido nada de nada, y tengo muchas ganas de hacerlo!
Y bueno, sobre el doctorado, la historia es un poco más compleja de lo que te conté. En realidad, en la Universidad de Oviedo, no es donde voy a hacer el doctorado, al menos no al completo, aunque si voy a empezar allí. Voy a matricularme en el curso de doctorado este año, y después de cursar el primer año aquí, trasladaré expediente a la Universidad de Valladolid. En principio, ese es el plan... :-D
Si me permitis me gustaria seguir un poco más con esta conversación atemporal...
ResponderEliminarEstoy con Esther en que me chirrian un poco eso de los sentimientos puros y innatos, pero intuyo que detrás como siempre hay conceptos. Qué es un sentimiento? que quiere decir puro? y que innato? A lo primero contestaria que todo aquello que uno reconozca como eso, y para ello ha tenido qu haber un aprendizaje, de esa construcción, a mi entender. Un proceso de reconocimiento de ciertos estados fisiológicos como tales. O bien de ciertos pensamientos, aunque me cuesta discriminarlos de los primeros, no en vano parece que tienen lugar en unas cuantas estructuras, y se producen por cambios eléctricos y al parecer siguen anidando en ellas, en reserva, cuando ya no los usas. Podriamos decir entonces que no son fisiologia?
A lo segundo, todo aquello que nuestra "individual" socialización haya llegado a definir como tal. Y aquí entra toda la amalgama de socializaciones posibles, lo que para mi es puro para otro será lividinoso o incluso tabú, i viceversa. Cuanto más próximas, no geograficamente o si, sean las experiencias más fácil llegar a acuerdos, o no, jiji
Y llegamos a lo de innato, jardin seguro en el que meterse... Antes decia yo lo de la experiencia de 9 meses previa al aparecer en este mundo respirando, y me ratifico. Me es imposible discernir si hay algo innato en cualquiera de los mamíferos que pululamos por estos lares. Aunque estaria dispuesta a aceptar, como animal de compañia, predisposiciones genéticas y gracias.
Por otra parte no creo que tenga ningun interés comparar el cortejo de un pavo con lo pavos que se ponen algunos y algunas cuando cortejan.. però tampoco creo que lo sea discutir si cuando uno dice estar enamorado es verdad o no.. me parece una pavada! la imbecilidad transitoria, o permanente, la sufre uno o una en sus carnes! y nunca es igual! y siempre parece la mejor y la primera, vaya misterio!
Para mi que el amor no es nada, sino se hace, sea cual sea su objeto y su pretexto.
Y después de este rollazo, os deseo a todas y todos dulces sueños, y buenas dosis de imbecilidad, más que nada porque la vida resulta más entretenida.. jiji Un besazo,
PD. Esther, quiero leer esa tesis pero ya! ánimo y al toro guapa!
Gracias Mone, por tu aportación, que hace reflexionar.
ResponderEliminarQuien iba a decir q esta entrada iba a dar tanto de sí! :-D
Y con lo de mi doctorado... voy poquito a poco, de momento he empezado a leer las tesis q me aconsejo Josep (y Gerardo, no es q desestime tus sugerencias, ni mucho menos, todito lo voy a leer!)
Os iré contando!! Se agradece el interés ;)
Sí Esther, sí que ha dado de sí tu entrada!!! ¡Gracias!
ResponderEliminarEsto no es una competición ni mucho menos, ¿eh? Pero, con este son ya 32 comentarios a tu construcción sobre el amor.
Además de su indudable interés... ¿será que nos gusta hablar de amor?
Por algo será... ;-)
¡Saludos!
Josep
Un nuevo aporte a la popular entrada de Esther sobre el amor... En uno de mis comentarios había dicho que valía la pena mencionar la perspectiva de Humberto Maturana sobre el amor, pues resulta que por fin leí algo escrito por el biólogo chileno y quería compartir una cita del texto qe se refiere precisamente al amor.
ResponderEliminarFinalmente, el emocionar en cuya conservación se constituye lo humano al surgir el lenguaje, se centra en el placer de la convivencia, en la aceptación del otro junto a uno, es decir, en el amor, que es la emoción que constituye el espacio de acciones en el que aceptamos al otro en la cercanía de la convivencia. El que el amor sea la emoción que funda en el origen de lo humano el goce del conversar que nos caracteriza, hace que tanto nuestro bienestar como nuestro sufrimiento dependan de nuestro conversar, y se originen y terminen en él.
MATURANA, H. R. (1995) Lenguaje y realidad: el origen de lo humano. EN: “Desde la Biología a la Psicología”. Universitaria : Santiago de Chile.
Ese parrafito también podria ser un aporte muy interesante a la discusión que habíamos estado teniendo con Alex Galletero. Creo que la invitación de Maturana es a romper con esa dicotomía de lo biológico o lo cultural, para invitar a una mirada integradora de lo biocultural (estoy seguro que él lo expresaría de otra manera). Desde esta mirada, perdería todo sentido preguntarnos por la naturaleza cultural o biológica del amor, sería más bien el principio constitutivo de nuestra hominización que pienso que para Maturana es en sí un referente biocultural.
No conocía a Humberto Matana, pero me parece más que interesante el enfoque que propone, Gerardo.
ResponderEliminarY hablando de dicotonomías que hay que romper... Conoceis a Judith Butler? Ella rompe la sólida dicotomía del sexo/género (que en el fondo sigue siendo la dicotomía naturaleza/cultura).
Acabo de leer el Abstract de un artículo titulado "¿Porque le llaman género cuando quieren decir sexo? Una aproximación a la teoría de la permormatividad de Judith Butler" y hay un cachito que dice: "Si bien dentro del pensamiento feminista contemporáneo se ha venido asociando la categoría "sexo" al ámbito de lo natural y la categoría "género" a la dimensión cultural y socialmente construida de las categorías asociadas al sexo (siendo presentados ambos términos como un par de opuestos), Butler efectúa en su obra una deconstrucción de dicha dicotomía, mostrando como el sexo es ya de por sí una construcción social que, por tanto, ha sido género todo el tiempo".
O_O
Saludos!
Hola Esther. Creo que nunca he leído algo escrito como tal por Judith Butler, aunque he visto que la citan entre las cosas que he leído. Al fin y al cabo, la psicología feminista es una de las principales influencias del socioconstruccionismo.
ResponderEliminarTiene mucho sentido aquello que dice Butler; reconozco que no lo había pensado. De modo que para algunos, como yo, sólo habrá géneros, mientras que para otros sólo habrá sexos, y para otros más habrá géneros por un lado y sexos por el otro.
¿Si los géneros son construcciones sociales, significa que nosotros como colectivo podríamos prescindir de ellos en algún momento? ¿Habría forma de tratarnos los unos a los otros y de asumirnos, unos y otros, sin clasificar un@s como hombres y otr@s como mujeres?
"Las categorías con las que nosotros, los seres humanos, aprehendemos el mundo, no corresponden necesariamente a divisiones reales. Dividir a las personas en dos sexos es tan absurdo como clasificarlas según su altura o segun la forma de sus orejas".
ResponderEliminarEsta frase, si no ando desencaminada creo que es de Vivien Burr, pero ya te lo confirmaré!
Respondiendo a tu pregunta, te diría que, en mi opinión, ahora que ya hemos "sufrido" un proceso de socialización, nos sería imposible tratarnos a estas alturas con independencia del género y sin etiquetarnos como hombre/mujeres. Pero claro, nosotros ya estamos creciditos y somos víctimas de la educación que hemos recibido...
Saludos a tod@s!!
Ahora que mencionas "El Yo Saturado", recuerdo que precisamente el profesor Ken indica cómo se pasó de comprender el concepto de macho como algo inherente e incuestionable a algo que es evaluado, por lo cual se espera que se demuestre constantemente. Personalmente presumo que es un caso similar respecto a lo femenino. En ese sentido, considero que las conversaciones sobre cómo son los hombres y cómo son las mujeres pueden ser opresivas para todos los que entran en ambas categorías, además de discriminantes para todos los que no.
ResponderEliminarPensaría entonces que vale la pena poner en conversación dichas conversaciones antes que las declaradas verdades sobre las mujeres y los hombres.
Completamente de acuerdo, Gerardo.
ResponderEliminarUna de las cosas que dice J. Butler es que el género nos construye y configura a la vez que nos somete.
Y como tu bien dices, también es cierto que discrimina.
bueno yo solo queria decile a esther que sus palabras me ayudaron muzho,
ResponderEliminaryo ya no creia en el amor pero tu todo me lo explicastes con tu comentario
yo tengo 18 años, quiuero ser psicologa y encontre tu comentario buscando sobre mis estudios y ps la verdad muxhas felicidades
enserio que me ayudastes muxho y quiero que sepas que de haora en adelante ntrare para seguir leyendo de ty y claro de todos los demas participantes......igual me ayudo leer lo que te deciuan los demas.....
bueno creo que eso es todo lo que puedo decir..
un saludo a todos los partcipantes:
esther.
gerardo.
josep.
mss
alex
mone
rethse
buno me despido
mi nombre es isabel soy de mexico-tijuana y para seguir conversando con ustedes les dejo mi msn para que me agregen me haria muy bn saber de ustedes y talvez pedirles consejos!!!!!!
isabel_chikibaby@hotmail.com
un saludo y hasta pronto
c(=
xhao!!!!!!!!
Muchas gracias por tu participación, Isabel!!! Y me alegro mucho de que la entrada de Esther y el consiguiente diálogo te resulte útil. ¡Muchos ánimos con tus estudios de Psicología!!!
ResponderEliminarJosep
Hola Isabel!!!
ResponderEliminarMe he puesto muy contenta al leer tu comentario.
Me alegro mucho d q esta entrada te haya ayudado de algún modo
Aquí te dejo yo tambien mi messenger:
estherflores1983@hotmail.com
Un besazooo
Gracias por el saludo Isabel. Me pareció muy halagador todo tu comentario :)
ResponderEliminarEs increible la entrada de Esther que NUNCA pasá de moda =D Isabel: sería BIEN rico que siguieras participando en el blog ;)
Por supuesto Isabel...
ResponderEliminarTe esperamos!
Como ya debes haber visto, ésto es un aprendizaje mútuo...
Un abrazo bien caluroso, para que te sientas "como en casa".
Tina.
Psicologia1a@hotmail.com (Estudiante Psicología, USTA, Bogotá)
ResponderEliminarEl amor es construido día a día según nuestras acciones y experiencias vividas; en otros términos,no sentimos y actuamos siempre de igual forma: lo referinimos en el diario vivir. Finalmente, las relaciones vinculares están presentes con cierto "grado" de simpatía o afecto.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDefinitivamente yo no dejo morir este hilo =O
ResponderEliminarUna conversación que tuve hace poco me hizo revivir unas ideas que tengo sobre el concepto de "virginidad" que me parecieron que vienen al caso, y como se trata de unas ideas muy emocionales realmente quise compartirlas aquí.
De entrada digo que considero que ese concepto de virginidad es discriminante y particularmente "homofóbico". Procura dividir en dos a la humanidad. Por eso considero que viene al caso, porque me parece una situación similar a los conceptos de "hombre" y "mujer", también tratando de dividir a la humanidad en dos. Y como en el caso de esos otros dos conceptos, creo que eso de virginidad muchas veces queda corto y se vuelve una forma de violencia conceptual contra las personas de carne y hueso.
El concepto presupone poder decir con claridad si se es o no se es virgen, lo cual requeriría tener claridad de qué abarca una relación y actividad sexual y qué no. Por su puesto eso no es tan fácil gracias a la riqueza en nuestra creatividad sexual, la cual personalmente alabo : ). ¿El acto sexual que define la pérdida de la virginidad es exclusivamente el acto entre un pene y una vulva? ¿El resto de actos sexuales no afecta la virginidad? ¿Se necesita necesariamente de otr@ para dejar de ser virgen? ¿Necesariamente tiene que ser ese otr@ un ser humano? ¿Tiene que estar ese otr@ presencialmente para perder la virginidad? ¿Qué significa eso para las personas que definen su orientación sexual por su interés en personas con su mismo tipo de genitales? Personalmente siento que este concepto simplemente no tiene en cuenta estos casos tan ricos y los excluye. ¡Este es un concepto del que a mí me gustaría mucho que nos deshiciéramos!
Alabo la invención de un concepto que no conocía muy bien llamado “virginidad técnica” que entraría a solucionar esos casos que no entran en las categorías de “virgen” y “no virgen”. Yo lo siento como una posible opción política para ir en contra del binarismo. Aún así, no nos ayuda a librarnos de las clasificaciones así como nos invitó Foucault con textos como su hermoso ensayo: “El Sujeto y el Poder”.
Por eso me encantaron algunas preguntas que encontré en Yahoo y odié algunas respuestas que rechazan la complejidad que estas preguntas implican:
Una mujer puede perder la virginidad por masturbacion?
Si tuve cibersexo aun soy virgen?
¿puedo perder la virginidad con el pene de mi perro?
¿Virginidad & homosexualidad?
Para mí esas preguntas pueden ser tomadas como el intento de adaptar sus vivencias personales a un concepto que queda demasiado corto. Y en ese sentido el problema no está en si ciertas experiencias quitan o no la virginidad sino en que ese concepto es inadecuado ante nuestra deliciosa riqueza sexual.
Ok, entonces, ¿si se notó la parte emocional que mencioné? Hay ciertas cosas demasiado cotidianas que no puedo evitar que me afecten =P
Hola Gerardo, veo que mantienes viva esta fuente, cosa por otro lado que me parece fantástica!!
ResponderEliminarEs curioso eso de la virginidad... me parece increible que a estas alturas siga siendo actualidad, y aún más si como me ha parecido solo se refiere al "templo" vaginal y no a ser neófito en la actividad, que compartirian hombres y mujeres hasta un cierto momento.
Por otro lado se me ocurre que algo físico como es el himen, cuya funcionalidad puedo intuir que es preservativa de agresiones externas, parecido a las amigdalas por poner un ejemplo, se haya convertido en simbolo cultural. Creo haber leido que incluso en este momento se realizan cirugias reconstructoras de este aditamento.
Pareceria que cuando la actividad sexual tenia una finalidad reproductiva, oficialmente :-), el himen intacto ofrecia la seguridad de no haber procreado anteriormente, evitando asi las sorpresas para el hombre de cargar con un hijo de otro. Pero en este momento cual seria su objetivo? El mismo?
Hace un tiempo tuve la oprtunidad de leer un libro de entrevistas a gitanos, en la que me sorprendió una de las respuestas de un patriarca en el sentido de que "casaban" jovenes a sus miembros porque sabian que sino el tema del pañuelo iba a ser problemático. Muy sabios ellos!
No sabes cómo agradezco tu mensaje Mone. Estaba un poco chocado cuando lo escribí =P
ResponderEliminarTambién he escuchado, desde hace varios años, de la reconstrucción del himen.
Y te pido que perdones mi infinita inocencia =P: ¿Cómo así "el pañuelo"? ¿Por qué es que sería un problema casar gitan@s con no-gitan@s? Me declaro ignorante de muchas cosas.
Pués lo del pañuelo es una práctica gitana, un rito en toda regla.. Cuando una pareja se casa, la novia entra en una habitacion junto a otras mujeres, entre otras la suegra, y mediante la punta de un pañuelo introducida en la vagina certifican que es virgen, rompiendole el himen teóricamente con este acto. Si el pañuelo sale manchado de sangre el honor de la familia está a salvo!!
ResponderEliminarLa verdad es que hace mucho tiempo que no me planteaba la cuestión de la "virginidad", si es que me la he planteado alguna vez, tanto en su sentido físico como, especialmente, simbólico.
ResponderEliminarEn mi opinión Gerardo describe muy bien la cuestión. Al final es un tema de relación sexual ya que esta sigue centrándose todavía en exceso (y estoy generalizando) en la pura interacción entre los órganos reproductivos. ¡Cuántos problemas genera esa centralización!: eyaculación precoz, vaginismo, falta de líbido, impotencia,... Son problemas que creo que están en el DSM, pero a mí me suenan a chino, la verdad (y no estoy hablando para nada de mi intimidad, eh?). Lo que me ocupa de estas cuestiones es que desembocan en la desaparición del amor, según hemos debatido al hilo de la entrada de Esther, y de la afectividad. Yo no sé si se puede vivir sin amor. Pero, ¿se puede vivir sin afecto, sin complicidad a nivel de piel?
Yo creo que todo nuestro cuerpo -quizás especialmente nuestra piel- es un órgano de placer sexual. Si nos centramos sólo (eh! también forman parte de nuestro cuerpo; no lo niego) en el pene y/o la vagina, malament...
Josep
Mone: Gracias por tu aclaración. No tenía idea de tal ritual gitano. No tengo mucho contacto con dicha cultura.
ResponderEliminarJosep: Respecto a su pregunta, pues pienso en Rorty. Pienso que su postura sería que no deberíamos ocuparnos con la pregunta si se puede vivir o no sin afecto, aquel afecto que nos lo describió Josep; más bien deberíamos ocuparnos de la pregunta si vale la pena vivir sin tal afecto o no y porque. Para Rorty nuestra realidad sería ética más que ontológica, y eso incluye el afecto, el amor y el contacto, ¿o no?
Cambiando de tema, Josep hay una pregunta muy imposrtante con la cual necesito que me ayude. Me es importante poder chatear con usted. Por favor dígame a qué messenger lo puedo agregar: Hotmail, Yahoo o Gmail. Le pido que me ayude.
Bueno, un cordial abrazo para l@s dos.
Buen día! Mi nombre es Abby.
ResponderEliminarMe ha encantado toparme con esta entrada de blog, puesto que habla de un tema que me tiene bastante ocupada en estos últimos tiempos: El Amor. La reflexión sobre el amor como construcción social me parece bastante acertada para cuestionar el cómo lo vivimos, si los modelos actuales de lo que es el amor (¿impuestos? socio-político-económico-culturalmente) son funcionales o no para nuestra vida (yo me encuentro bastante trastornada al respecto, el modelo de amor romántico -el de para toda la vida, y el que todo lo da- me está causando bastante problemas).
Varios puntos han llamado mi atención:
1.La cosificación del amor, como si fuera un agente externo, ¿será que como los narrativos, hemos externalizado el amor?, creo que ello nos ayuda a manejarlo a intentar entenderlo, a creer (para los que queremos que así sea) que existe, pero también nos ayuda a justificar actitudes incongruentes y así, no somos nosotros sino por culpa del amor...
2. Al menos en mi entorno cultural (México) no tengo que ir hasta África para constatar las diferentes ideas del amor (y son las que me hacen ruido) "te pega por que te quiere", "los celos son demostración de amor", ¿en serio?. Yo ultimamente he estado con la frase en mente: "Reivindiquemos al amor! el amor no es dolor ni sufrimiento". ¿Eso es estar en un proceso de construcción- deconstrucción- reconstrucción del Amor?
3. En el tema de la fidelidad, solo quisiera decir que me hubiera gustado nacer en una cultura donde no fuera tan valorada la fidelidad y repudiada la infidelidad, me hubiera ahorrado bastante sufrimiento. En esta idea del amor romántico está sobrevalorada la idea de fidelidad, la infidelidad no siempre es sinónimo de desamor (pero eso es algo que a nivel práctico aún no logro apropiarme)
4. La idea de la media naranja, el amor para toda la vida, el amor todo lo puede y todo lo perdona, había sido el eje rector de mi idea de Amor, ahora me lo cuestiono, no lo descarto, no lo se, creo que estoy aprendiendo a vivir con la incertidumbre de muchas cosas.
Me disculpo de antemano que las palabras no me alcancen para explicarme, así como el mal uso o entendimiento de algunos conceptos, un saludo a todos y agradecimiento por que a través de sus escritos me han enriquecido.
Muchísimas gracias Abby!
ResponderEliminarInteresantísimas reflexiones...