Acabo de leer las páginas salmón de uno de mis periódicos favoritos, El País. He de confesar que me ha sorprendido (en dolent, que decimos los catalanohablantes) este artículo: Motores de inspiración. Seguramente haría bien en no leer las páginas salmón de los periódicos... Y menos un domingo por la tarde...
Citar a Herman Hesse no está nada mal. Citar a Herman Hesse en un artículo sobre "gestión y formación" en la empresa me parece de un gusto literario y argumentativo un poquito -en mi opinión- dudoso. Casi casi me crié leyendo al premio nobel alemán -Sidharta, El Lobo Estepario, Demián, El Juego de los Abalorios,...- y recientemente he incorporado a mi biblioteca "C.G. Jung & Herman Hesse. A Record of Two Friendships" (Miguel Serrano, Shchocken Books, New York, 1968). De cara a la primavera lo leeré. Ahora recuerdo de Hesse ese gusto por lo pequeño, por la simplicidad. Esa atracción por la filosofía un poco esotérica e intimista de lo oriental. Gusto y aprecio que mantengo en mi discurso y que intento compartir con alguna de las personas más allegadas a este aprendiz de psicólogo social. Aunque a veces el materialismo y el relativismo me hacen difícil apreciar lo pequeño, lo simple, lo esotérico y lo intimista. Pero bueno, tiempo al tiempo.
Volviendo al artículo de El País. Cada cual puede ganarse la vida como quiera y pueda dentro de lo que más o menos es legal, sin duda. Que Clinton o Blair cobren 250.000 euros la hora por charlar da la medida económica del mundo (central) en que vivimos. Y del que viven los que pagan por eso.
He leido cosas como "Y antes de liderar a otros, siempre tenemos que aprender a liderarnos a nosotros mismos. Para lograrlo es necesario entrar en contacto con nuestro yo verdadero, con nuestra voz e intuición más profunda: nuestra esencia." (Santiago Álvarez). O "El desarrollo personal está marcado por el denominado 'camino del héroe', que es el proceso de transformación que nos permite comprender y desplegar el potencial que reside en nuestro interior. Y es que la respuesta está dentro, no fuera." (Mario Alonso).
Sinceramente me pierdo. Me pierdo y me entra cierta sensación de tristeza cuando oigo estas cosas. "yo verdadero", "esencia", "héroe", "interior", "dentro"... No sé, leed lo que hay en el enlace no sea que sea yo el que está sacando asuntos fuera de contexto...
No entiendo la exaltación del individualismo a toda costa, del liderazgo "interior". Cuando estuve en Filadelfia mantuve una reunión con expertos en educación y me atreví a criticar el modelo individualista y excesivamente basado en el liderazgo que parece primar en los USA. Mis colegas -que no eran ningunos tontos- se quedaron algo perplejos: no pensaban que existiera alternativa a la educación para el triunfo personal. O sea, para destacar individualmente sobre las/os demás. Y se mostraron muy interesadas/os por unas ideas de acuerdo con las cuales el triunfo, la excelencia -en los estudios, en la empresa, en cualquier actividad...- sólo puede ser si es grupal, si es colectivo. Y sí, habría que analizar con mucho detalle qué quiere decir "triunfo"...
En fín, quizá sea que es domingo por la tarde, que hace frío o que estoy especialmente triste en estos momentos...; pero me he puesto de mal humor al leer el artículo... Alguien ha traicionado al Hermann Hesse de lo pequeño y bonito. Quizás alguien lo está vendiendo por 250.000 euros.
Mañana será otro día.
Josep
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Hola Pepe:
ResponderEliminarSoy un osado por meterme en tu mundo psicológico intelectual, en el que encontráis explicación a casi todo. Pero quiero responder a tus reiteradas invitaciones a participar en vuestro blog.
El artículo de "Motores de inspiración" precisamente lo tenía impreso encima de la mesa para leer y, viendo tu comentario, lo he ojeado. Y digo ojeado porque no entro en tantos detalles. Es más, cualquier idea, venga de donde venga y de quien vega (por muy famoso o desconocido que sea) que haga referencia al desarrollo personal (y por ende, profesional) me satisface.
El hecho de la "individualidad" es una "forma" más de conseguir ese desarrollo. Sin extremismos. A través del "yo" se llega a los demás. A través de los demás se llega al "yo". Y me da igual lo que sea el "yo" si éste me hace ser, hacer o estar bien o un poco mejor.
Me viene a la cabeza un buen amigo que tú también conoces muy bien que, durante la mayor parte de su vida, ha estado enfocaba hacia proyectos de los demás (personales y profesionales); algún día decidió pensar un poco más en él y ... su desarrollo personal despegó de tal forma que su vida rebosa de éxitos y, lo mejor: a través de este individualismo ha logrado introducirse en ambientes que le refuerzan aún más su desarrollo personal y retroalimenta de una forma inusual.
Sabes que soy un enamorado del desarrollo personal y/o profesional y creo en él como vía de mejorar esta sociedad mercantilista que nos ha tocado vivir.
Por tanto, bienvenido sea este artículo y cualquier otro que incite a "mejorar" personal y profesionalmente.
Bon Nadal
¡hola Josep!
ResponderEliminarMi me permites mi pequeña aportación. Yo si que estoy de acuerdo en este "individualismo".
Observando a las personas , mucha gente sabe que se llama xx, que tiene, x años, que su profesión es x...pero cuando les preguntas si saben realmente quién son, si conocen sus capacidades, sus verdaderos límites, se dan cuenta que ni siquiera se han parado a pensar en ello, no se han parado apensar si realmente están trabajando dónde quieren, si se han casado porque "relamente"querian... en general, son muchas las personas que se dejan llevar por una inercia en las relaciones y al final acaban siendo lo que los demás quieren que sean... Yo de grandes líderes no entiendo. Pero, si que tengo una cosa muy clara, si yo no estoy bien conmigo misma, si yo no sigo mis principios...no puedo dar lo mejor de mi... si no doy lo mejor de mi, será muy díficil que cree a mi alrededor un entorno de relaciones no tóxicas...
Marien
Gracias colegas Valentín y Marien por vuestros comentarios (Valentín, de osado nada. Tampoco encontramos explicación a casi todo. Al revés, lo que intentamos es complicar casi todo...)
ResponderEliminarCuando hablamos del "yo" y nos mostramos partidarios de lo individual me pierdo un poco... Entiendo bien (creo) lo que queréis decir. Sí, yo también percibo mi "realidad" individual, sin duda. Pero la percibo como una red de relaciones, más que como una especie de "mundo interior" trascendente, ligado con una "realidad impalpable" que hasta ahora (ni el propio Freud) nadie ha sido capaz de identificar y definir.
Permitidme una cita del psicólogo mexicano Pablo Fernández Christlieb con cuyas ideas coincido bastante y que justifica quizá un poco "mi" crítica al excesivo individualismo que detecté en el artículo,
"...no importa lo que haya dentro de los individuos, muy suyo, sino lo que importa es lo haya fuera, muy de todos, a más bien dicho, los individuos no cuentan, sino lo que cuenta es el intercambio de ideas, la confrontación de pareceres, ya que es esto lo que constituye verdaderamente la existencia de la sociedad como una entidad unitaria, completa, sustantiva, que no está hecha de individuos, sino de comunicación y conflicto, y así, los atributos de la gente tales como inteligencia, sensatez o razón, no son vísceras que alguien traiga implantados por dentro sino realidades públicas que están suspensas en la interacción de los participantes de la sociedad" (pág. 67. "El concepto de psicología colectiva". UANAM. México (2006),
¿Continuamos?
Josep
Gracias por vuestro comentarios Montse y Pepe.
ResponderEliminarSobre la cita de Pablo Fernández que señalas, solo me cabe decir: ...así nos va. Si lo que cuenta es lo que hay y la relación entre individuos, ya ves cuál es el resultado. Precisamente, esa interrelación entre los ciudadanos no está funcionando. Nos basamos en ella, la razonamos y la justificamos. No somos capaces de, en esas relaciones, acudir a lo más esencial del ser humano, al sagrado individualismo que nos idenfica como seres humanos (sin los envoltorios: raza, sexo, cultura, edad, procedencia, ...).
Como sabes, Pepe, por mi nuevo trabajo, ahora me enfrento con temas como las migraciones y la interculturalidad. Vosotros, los psicólogos, intentad dar explicación a esta "realidad". Mi corta experiencia me hace comprender que no seremos capaces de entenderla con razonamientos de fenómenos sociales y culturales. Solo, repito, solo seremos capaces de "aceptar" esta "realidad" si cuando vemos a alguien lo vemos como un ser humano, sin más. Entonces, estaremos en la posición de partida para aceptar una sociedad intercultural en donde viven personas que están porque viajan, porque migran, porque quieren, ...
Entiendo que nosotros, los adultos, es dificil que cambiemos nuestra mentalidad en este asunto; nosotros, los del norte, nos hemos posicionado muy bien y nos resistimos a perder lo que tenemos.
Pero seguimos teniendo la oportunidad de la educación de los más pequeños, de aquellos que aún no están contaminados. Una educación basada en valores personales, en valores individuales, que aseguren, precisamente, la convivencia intercultural que nos ha tocado vivir.
Una educación centrada en la persona como ser humano, en aquellos valores que nos haga ser iguales ante nuestros conciudadanos.
Un desarrollo humano, individual, que permita incluir a los demás y relacionarnos con todos de forma racional.
Precisamente opino lo contrario que dice el autor mexicano, es decir, crear una sociedad de individuos que se comuniquen sin conflicos. Y, volviendo al inicio de tu comentario al artículo "Motores de inspiración", sigo pensando que sí, alimentemos esos motores de inspiración que logren individualismo "sano" que nos permita buscar una sociedad mejor.
Saludos
sin conflictos hay vida? sin relaciones hay individualidad?
ResponderEliminar"A todo lo fiero dentro de sí lo llama lobo y lo tiene por malo, por peligroso, por terror de los burgueses; pero él, que cree, sin emblargo, ser un artista y tener sentidos delicados, no es capaz de ver que fuera del lobo, detrás del lobo, viven otras muchas cosas en su interior; que no es lobo todo lo que muerde; que allí habitan además zorro, dragón, tigre, mono y ave del paraíso. Y que todo este mundo, este completo edén de miles de seres, terribles y lindos, grandes y pequeños, fuertes y delicados, es ahogado y apresado por el mito del lobo, lo mismo que el verdadero hombre que hay en él es ahogado y preso por la apariencia del hombre, por el burgués.
ResponderEliminarImagínese un jardín con cien clases de árboles, con mil variedades de flores, con cien especies de frutas y otros tantos géneros de hierbas. Pes bien: si el jardinero de este jardín no conoce otra diferenciación botánica que lo "comestible" y la "mala hierba", entonces no sabrá que hacer con nueve décimas partes de su jardin, arrancará las flores más encantadoras, talará los árboles más nobles, o los odiará y mirará con malos ojos. Asi hace el lobo estepario con las mil flores de su alma. Lo que no cabe en las casillas de "hombre" o de "lobo" ni lo mira siquiera. !Y que de cosas no clasifica como "hombre" Todo lo cobarde, todo lo simio, todo lo estúpido y minúsculo, como no sea muy directamente lobuno, lo cuenta al lado del "hombre" , así como atribuye al lobo todo lo fuerte y noble sólo porque aún no consiguiera dominarlo."
Herman Hesse. (1967). El lobo estepario. Alianza editorial, pàg. 69
se nos recuerda por nuestros defectos, y amamos y somos amados por lo que merece la pena recordar,
un besazo muy fuerte y Feliz Navidad! Bon Nadal!